Óscar Córdoba es uno de los futbolistas más importantes de la historia de Colombia. Fue figura en el 5-0 frente a Argentina, ganó la Copa Libertadores y la Copa intercontinental con Boca Juniors y atajó en la Copa América 2001, el único título que ha ganado la Selección Colombia. Tras más de una década retirado, Córdoba ahora está bajo los reflectores por sus apariciones como panelista en programas de debate futbolístico y reality shows. Pero la faceta que más disfruta es la de escritor y conferencista en la que no solo habla de fútbol sino también sobre la vida y las enseñanzas que le quedaron adentro y fuera de las canchas.
SEMANA habló con él con respecto a este nuevo oficio en el marco de su conferencia en el Be Happy Fest, un festival gratuito que promueve la felicidad y que se realizará en el Parque de la 93, el próximo sábado 7 y 8 de marzo. SEMANA: ¿En qué momento se dio cuenta que iba a dedicarse al fútbol? Óscar Córdoba: Yo siempre tuve facilidad para los deportes. Practicaba fútbol, básquetbol, béisbol, todos en la Liga del Valle. El patio de mi casa eran las canchas panamericanas, ahí todo el complejo deportivo del Valle del Cauca. Paradójicamente, lo único que no hice fue natación porque soy un ladrillo en el agua, caigo y voy al fondo. Pero en el resto de las disciplinas encontraba que tenía mucha facilidad. Me encontré con el fútbol dentro de esas posibilidades y en él fui encontrando personas que me fueron encaminando. Pedro Nel Ospina, Carlos Portela, Daniel Silguero, Juan Gallego y cada uno de ellos me fue entregando información valiosa que aportó a mi carrera positivamente. También Diego Barragán y, al final de ese proceso de formación, me encontré con Pacho Maturana. Siempre lo he dicho: es mi papá futbolístico; la persona que más he admirado, que me ha proporcionado más información y con la cual me desarrollé más en mi carrera. SEMANA: ¿Cuál fue el momento que más disfrutó en su carrera? O.C.: El momento que más disfruté como colombiano, como arquero de la selección, fue la clasificación a Estados Unidos: Ganarle 5-0 a Argentina en su propio campo, de la manera que lo hicimos, fue una satisfacción que fue más allá del ser humano. Fue más para un país que lo estaba viendo, lo gozó, lo disfrutó desde lo más adentro. Y posteriormente disfrute todo lo que logré con Boca Juniors, donde me parece que fue mi mejor momento futbolístico. Allá también pude no solo desarrollar mi expresión futbolística, sino convertirme en una persona bastante influyente dentro de un equipo como Boca. Luego, la proyección a nivel internacional. Todos esos elementos fueron importantes. SEMANA: ¿Qué es lo que más extraña del fútbol? O.C.: El deporte es algo que siempre se ha de extrañar, sobre todo el domingo. La adrenalina era algo impresionante. En mi casa mis hijas no estaban acostumbradas a ver al papá levantarse un domingo a desayunar con ellas. Siempre se estaban preparando para ir a misa, para luego irme a ver en el estadio. Entonces, extraño el estrés, la adrenalina de la competencia, para la cual nos entrenamos durante toda la vida. Desde los 15 años me preparé para ese estrés y ese mundo se me quedó a los 40. Ha sido difícil la readaptación, pero también el hecho de que estoy muy cercano al fútbol. SEMANA: ¿Por qué cree que no ha gustado el técnico Carlos Queiroz a pesar de tener buenos resultados? O.C.: Creo que Queiroz choca mucho con nuestro estilo y realmente no conocemos cuál es el suyo. Se ha dado todo este tiempo para conocimiento del grupo, que es valedero. Ha tratado de rotar muchos jugadores. Ha tenido en cuenta otros que no son tan importantes para la selección, sino importantes para él, como el caso Juan Guillermo Cuadrado, a quien ha empoderado como un capitán del equipo. SEMANA: ¿Cuadrado ha sido más importante para Queiroz que James? O.C.: Si uno analiza lo que está pasando con James, tenemos que darle es gracias a Queiroz. El rendimiento que hoy tiene Cuadrado es porque lo empoderó con el rol que tenía James. Cuadrado se ha preparado de muy buena manera. Hoy es importante en la Juventus. Va a ser importante para nuestra selección, mientras que James, lamentablemente, se ha quedado en esa figura que todos reconocemos, pero que no ha podido plasmar en el Real Madrid. Se lesiona, no juega; se lesiona, pelea. Creo que Queiroz leyó eso y empoderó a otra persona.
SEMANA: ¿El mal momento de James pasa por lo futbolístico o por lo mental o por ambas cosas? O.C.: Yo creo que hay muchos elementos que se conjugan y que no sabemos cuáles son. No puedo opinar de algo que desconozco, pero me parece que debe haber algo futbolístico, algo personal, algo mental. Muchos elementos que lo han llevado a no ser el James que todos deseamos. SEMANA: Un directivo de Boca dijo que en la temporada pasada salieron varios jugadores que opacaban a los colombianos. ¿Usted, como ídolo del equipo xeneize, cómo analiza esta situación? O.C.: Cuando tú eres extranjero en un equipo, tienes que estar a la altura de la responsabilidad que se te ofrece. Sales porque tu capacidad es superior a la que encuentras en el medio y por eso tienes que buscar un lugar en otros países. Me parece que los jugadores de Boca en ese momento no estaban a la altura de la responsabilidad, no cumplían con las expectativas y por eso no hacían parte de ese grupo selecto de Boca. Eso crea resistencia dentro de un grupo que está esperando que los referentes extranjeros aporten. SEMANA: Ahora lo vemos panelista en programas de televisión como ‘ESPN Radio Colombia‘ y ‘Masterchef‘. ¿Cómo ha sido esta nueva faceta? O.C.: Soy siempre muy respetuoso con la profesión y creo que el periodista es periodista. Yo solamente soy una persona invitada a comentar, a tratar de llevar la información de la manera más fresca, más natural a la gente. El periodista investiga, genera contenidos. Yo lo único que hago es, desde mi perspectiva, llevarle a la gente información para que sea más cercana a lo que pasa en el terreno de juego. Esta etapa la he disfrutado. Me he encontrado con detractores, me he encontrado con gente que admira mis comentarios. De cada uno de ellos, con buena intención, aprendo. Voy entendiendo y mejorando. Yo también cometo errores, pero eso hace parte de una etapa de aprendizaje que, a lo largo de estos diez años que llevo ya en el mundo de las comunicaciones, es satisfactoria. Si algo me quedó del reality es reinvención. Llegué a la cocina de MasterChef conociendo poco de cocinar más allá de quemar una carne, de hacer unos huevos, pero me voy con la tranquilidad y la satisfacción de haber quemado más carne, más huevos, pero aprendiendo mucho.
SEMANA: ¿Cómo un futbolista termina como conferencista y autor de un libro? O.C.: Todo lo que nos hemos encontrado a lo largo de estos diez años ha sido eso: podernos enfrentar a nuevos retos, nuevas posibilidades de vida. Y entre ellas estaba la conferencia. Y en medio de todo esto nos metimos con mi socio Cristian Prada a escribir un libro que va muy ligado a lo que es la conferencia, SEMANA: El libro es más sobre el crecimiento personal que sobre el fútbol, ¿cómo surgió la idea de enfocarlo de esa manera? O.C.: Empezando por los sueños. Creo que todos nos movemos a partir de un pequeño sueño que en algún momento fabricamos lleno de fantasías y que posteriormente, a lo largo de nuestras vidas, según las oportunidades y situaciones que vamos encontrando, vamos desarrollando. En el caso mío, mi primer sueño o parte de mis sueños fue jugar al fútbol, ser vaquero y ser astronauta. Y la más fácil creo que era ser arquero de la Selección Colombia. Para astronauta, me quedé corto. Pero desde ahí empecé a evolucionar en momentos especiales de la vida.