Leidy Jhoanna Asprilla Solis era una joven de 22 años que tenía planeado encontrarse con su actual pareja sentimental este domingo, 19 de mayo, pero jamás llegó a la cita. Laura Osorio la estaba esperando en su casa, ubicada en Palmaseca, para hacer unas diligencias, pero los 35 minutos que debería durar la espera se convirtieron en cuatro días de desaparición que tienen a Laura y a la familia de la futbolista en vilo. En contexto: Encuentran muerta a la futbolista Leidy Asprilla Según Catherine Asprilla, prima de la jugadora del club Orsomarso, ella salió de su casa en el barrio Santa Bárbara, en el municipio del Cerrito (Valle), a las 7:30 de la mañana. Se subió a su motocicleta de placas ‘AKH11F’ y emprendió rumbo hacia el otro municipio como era costumbre. “A eso de las 10 a.m. la pareja nos llama y pregunta que si Leidy se encontraba en la casa. Iban a hacer unas vueltas, pero no llegó”, menciona Catherine. Ahí comenzó la intriga de la familia Asprilla por saber qué pasó durante el recorrido de Leidy hasta Palmaseca para que ella no llegara a su destino. “Yo viajo todos los días a Rozo y uno se echa desde Cerrito 15 minutos en moto. Ella tenía que pasar por el peaje y de ahí a Palmaseca son unos 20 a 25 minutos”, relata Catherine. Sin embargo, la familia recorrió esta vía el día lunes, preguntando a los habitantes de los municipios aledaños si la habían visto pasar, pero el indicio más puntual que les dieron era que la vieron en Rozo. Los habitantes del municipio dijeron que pasó “así como drogada, caminado por las calles”, cuenta Catherine. Como las autoridades exigen un rango de 76 horas para considerar a una persona desaparecida, el grupo familiar de Leidy y sus compañeras de equipo comenzaron la búsqueda de forma autónoma con volantes y carteles para dar con su paradero.

En la mañana del martes, el grupo de 50 personas recorrió la vía Coronado y la vía Palmira, mientras Marino Asprilla (el papá), Amparo Asprilla, la tía que crió a Leidy y Laura, su novia, estaban en la Fiscalía poniendo el denuncio oficial de la desaparición. Después de eso, el Gaula de la Policía Nacional activó el mecanismo de búsqueda urgente, en coordinación con el CTI y al día siguiente (miércoles) fue hallada en un canal de lluvias sobre la vía Cerrito - Rozo. Al parecer sufrió un accidente vial, pero por la altura de la maleza que había en la zona no fue vista antes por los grupos de búsqueda. 

De acuerdo con la señora Amparo: “Leidy iba vestida con un buzo rojo y un pantalón negro”. Además, ella mencionó que que su sobrina nunca se había ausentado de esa forma, siempre avisaba en dónde estaba y no tenía enemigos o motivos para desaparecer voluntariamente. “Su única pasión es jugar al fútbol” Esto es lo que dice la familia de Leidy al definirla. Y no es para menos, ella comenzó su carrera desde muy pequeña, pasando por la Selección Valle, las categorías sub 17 y 20 de la tricolor, hasta llegar a la Selección Colombia de mayores; de donde salió tras una lesión. Le sugerimos:Los escándalos sexuales que sacuden al fútbol de Colombia El deporte la apasionaba de tal manera que dejó sus estudios para continuar su formación como futbolista y ahora, teniendo puesta la camiseta de Orsomarso, había decidido terminar el grado once en el tiempo libre que le quedaba después del entrenamiento. Erika Fernanda Arias, arquera y compañera de Leidy en el equipo femenino de Orsomarso, cuenta que ambas se vieron el sábado durante un torneo de la categoría juvenil del club Palmira (división inferior del Orsomarso) el cual Leidy coordinaba desde la parte logística mientras se recuperaba de una cirugía en su rodilla derecha.

                               Foto: Durante el Suramericano de fútbol en 2016. Tomada del facebook de Leidy Asprilla.   “Es un amor, una persona muy amigable, colaboradora, ella no tiene problemas con nadie. Entonces ni decir que tenga una cuenta pendiente”, dijo Erika. Y agregó otro detalle a tener en cuenta para establecer en qué momento se perdió la comunicación con Leidy: “Ella le envió un mensaje a Laura a eso de las 7:54 de la mañana de que iba para donde ella”, dice. Es decir, Leidy se comunicó, según esta versión, después del tiempo que debía transcurrir entre llegar de Cerrito a Palmaseca. Le puede interesar: Se salva la liga femenina: habrá torneo profesional Según relata la arquera, Leidy entrenaba dos veces por día. Aunque estaba lesionada asistía a terapia y contaba con la supervisión de Germenson Arias, quien a su vez, la entrenó durante 10 años, hizo parte de su proceso para llegar a la Selección y ahora la estaba acompañando en su recuperación. “Inició conmigo en el club generaciones palmiranas -recuerda el entrenador- cuando faltaba a los entrenamientos ella se reportaba, era muy juiciosa. Era una líder positiva como deportista y como persona. Donde llega, deja amigos”.