Unas horas antes de su regreso a la competición en Brisbane, el tenista español Rafa Nadal reconoció este domingo que se planteó la retirada por su lesión en la cadera, pero ahora deja la puerta entreabierta incluso a seguir activo después de 2024.
En principio, la temporada recién comenzada era la última prevista por el mallorquín como jugador, después de un año 2023 en el que apenas jugó por su estado físico.
Su ausencia ha sido de casi doce meses, obligado por dos operaciones en el psoas ilíaco [músculo que une las partes alta y baja del cuerpo] después de lesionarse en el pasado Abierto de Australia, el 18 de enero de 2023.
En una conferencia de prensa, Nadal habló de sus momentos de duda durante la convalecencia y de cómo se siente ahora.
“¿Si pensé en la retirada en este tiempo? Claro que sí”, reconoció. “¿Tiene sentido hacer todo esto a los 37 años, sabiendo que hay una posibilidad de no poder volver de la manera en la que quiero volver?”, se preguntó.
Respondiéndose a esa cuestión, pidió tiempo y paciencia. “Soy consciente de que las cosas no van a ir bien, es casi imposible que vayan bien” en Brisbane, apuntó. “No soy cabeza de serie y tengo la edad que tengo”, dijo.
Por ello, subrayó que sus expectativas en este 2024 apuntan más a la temporada sobre tierra batida y a Roland Garros que a este inicio de curso en Australia sobre pista rápida.
Tras la primera toma de contacto en dobles, en un partido perdido este domingo, pero donde se mostró con buena movilidad, el verdadero examen será el martes contra Thiem, un jugador al que Nadal ganó en 2018 y 2019 en sendas finales de Roland Garros.
Nadal acumula 14 títulos en la tierra parisina y un total de 22 Grand Slam, la segunda mayor cantidad del tenis masculino, solo superada por el serbio Novak Djokovic (24).
Con Roger Federer ya retirado y Rafa Nadal como gran incógnita para el próximo Abierto de Australia, Djokovic será favorito en enero en Melbourne para conquistar un nuevo ‘grande’, con permiso de la nueva guardia del tenis, con el español Carlos Alcaraz al frente.
Nadal mira esa previsible batalla desde la discreción de su 672.º puesto en el ranking.
“He tenido que vivir muchas cosas para regresar. Hubo un momento en el que decidí continuar. Me sentí con la determinación de continuar”, explicó.
Retado a ser competitivo
Por ahora, Nadal insiste en que se siente “bien” y “feliz con los entrenamientos”. Tanto que incluso ahora no cierra la puerta a seguir activo más allá de 2024, a pesar de haber apuntado a que esta temporada iba a ser la de su despedida como profesional.
“El problema cuando digo que será mi última temporada es que no puedo predecir al 100 % lo que va a pasar en el futuro”, explicó.
“Está claro que el porcentaje [de opciones] es alto de que sea la última vez que participe en la gira australiana (...) Pero si estoy aquí el año que viene no me digáis que había dicho que la de ahora era la última porque no lo he dicho”, afirmó.
Los próximos meses determinarán exactamente cuáles son sus posibilidades.
“No puedo predecir cómo voy a estar en los seis próximos meses, si mi cuerpo me permitirá disfrutar del tenis tanto como durante los últimos veinte años, si voy a ser competitivo”, reconoció Nadal.
“Quiero sentir que puedo saltar a la pista y competir contra cualquiera. Importa poco si al final gano o pierdo, mientras pueda recuperar esa sensación”, sentenció.
*Con información de la AFP.