Llevado por la impotencia de un partido en el que marcó dos goles y no alcanzó para llevarse la victoria, Rafael Santos Borré se vio inmerso en un fuerte enfrentamiento con el noruego Erling Haaland, delantero del Borussia Dortmund, cuando solo faltaban unos minutos para el pitazo final.

En una de las acciones finales del partido, el atacante colombiano fue a presionar al noruego y cometió una falta sobre la esquina de su propio campo. Por esa acción, en la que hizo una fuerte entrada, el árbitro decidió mostrarle la tarjeta amarilla al delantero de la Selección Colombia.

Antes de ser amonestado, Haaland fue directamente a increparlo por la patada y hasta le hizo un aireado reclamo en perfecto español. “¿Qué pasa, hermano? ¿Qué pasa?”, se alcanzó a escuchar en respuesta del jugador que está en la órbita de equipos como Real Madrid y Barcelona.

En entrevista con Caracol Radio, Borré reveló nuevos detalles sobre esa discusión que protagonizó las portadas de los medios en Alemania. “Cuando se pusieron arriba en el marcador empezó a celebrar algunas acciones sin necesidad cuando ya iban ganando. Cuando un jugador de nosotros la sacaba, le celebraba o le gritaba en la cara”, dijo el colombiano.

Esa actitud fue el detonante para que le dejara un recuerdo antes de terminar el encuentro que acabó con victoria del Dortmund por 3-2. “Ninguno de nosotros hacía nada y me dio un poco de impotencia, así que lo fui a buscar en esa última jugada”, relató.

La sorpresa de Rafa fue inmediata cuando escuchó la respuesta de Haaland en su idioma. “Yo vi que en algún momento me gritaba: ‘¿Qué pasa, hermano?’, en español. Me sorprendió porque no es normal que hablen español acá”, agregó.

“Cuando se acabó el partido, seguía con el tono de venirme a buscar porque sabía que yo estaba caliente. Me decía algunas cosas en inglés y yo intentaba contestarle para que se diera cuenta que no estaba bien lo que estaba haciendo”, dijo el ex-River, confirmando que la característica de un temperamento fuerte y agresivo no es un invento cuando se trata del noruego.

El único punto positivo que dejó el partido del fin de semana es que sumó dos goles más a su cuenta y se llena de confianza para llegar a la Tricolor, tras un inicio difícil por la adaptación a la Bundesliga.

“Al principio fue muy difícil porque venía de un estilo de juego diferente. En River Plate nos hacíamos cargo de la posesión de la pelota y con equipos metidos atrás. Cuando llegué aquí me encontré con un fútbol más vertical, de ida y vuelta. Hoy, con trabajo y conocimiento, me voy encontrando mejor y más adaptado”, analizó Borré.

Sobre esa necesidad de marcar en los próximos partidos de eliminatorias, el delantero dejó claro que “es un tema que el equipo trata de corregir y mejorar”, a pesar de que lleva cinco partidos consecutivos sin anotar.

“Hablamos con los jugadores que tienen la facilidad de asistirnos y generar jugadas a los delanteros para saber qué es lo que más les gusta del otro. Tanto tiempo sin compartir hace que mucho se base en el diálogo. Eso es bueno para tener señales en el partido”, comentó.

Santos Borré tuvo que esperar mucho tiempo para ser llamado a la Selección, aun cuando fue el máximo goleador de la ‘era Gallardo’ en River Plate y se destacaba semana tras semana en el fútbol argentino. El salto a Europa tuvo mucho que ver con esa ilusión que se mantiene latente de estar entre los convocados para una eventual cita mundialista a la que Colombia todavía no tiene su cupo asegurado.