El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, entregó las primeras palabras a los medios de comunicación en Miami, luego de quedar en libertad tras pagar la fianza por su detención en medio de los desórdenes que se presentaron posterior a la final de la Copa América este domingo.
En diálogo con medios a la salida del Turner Guilford Knight Correctional Center, lugar donde se encontraba recluido, el directivo explicó ante las cámaras, mostrando la credencial que portaba, que ese fue el detonante de todo el problema que lo llevó a estar detenido por cerca de 24 horas.
“Esta credencial, para mí dice acceso total, y un guardia de seguridad, de esos que quieren hacerse los importantes, la desconoció, le insistí en que podía entrar y me empujó, y ahí se armó un tumulto ridículo, injusto, donde atropellaron a unos niños”, señaló el directivo del fútbol colombiano.
Posteriormente, explicó que no golpeó a nadie, como presuntamente indica el reporte policial. “Yo me defendí, es lo que dice el informe, pero miren el video donde somos ultrajados”, insistió Jesurún a la salida del reclusorio donde tuvo que pagar una fianza para quedar en libertad.
Pagó fianza para quedar libre en Miami
Según pudo conocer SEMANA, el máximo dirigente del fútbol colombiano pagó la fianza de 2.000 dólares (7,8 millones de pesos) que le exigía el condado de Miami Dade y se encontraba a la espera de la carta de salida para recobrar su libertad.
Aunque ya han pasado casi 24 horas de lo sucedido en el Hard Rock Stadium de Miami, todavía no hay pronunciamiento oficial de la Federación, la Conmebol o la familia del presidente.
Los avances en el caso han salido a la luz por la página oficial del Departamento de Policía de Miami y los medios locales, que le han hecho seguimiento a la detención de quien también es vicepresidente de la Conmebol y miembro del Consejo de la Fifa.
El arresto de Jesurún fue el broche de una noche caótica para los organizadores de la Copa América. Durante el ingreso del público se presentaron disturbios que obligaron a retrasar el inicio de la final hasta casi las 8:30 p. m. (hora de Colombia).
Videos difundidos en redes sociales mostraron a hinchas colombianos y argentinos tratando de colarse por encima de las vallas del recinto con capacidad para 65.000 espectadores.
Oficiales de Policía respondieron en el acto, pero la gran multitud que estaba impaciente por llegar los desbordó y obligó a que decidieran cerrar todas las puertas cuando faltaban sólo minutos para el horario programado.
Las selecciones alcanzaron a hacer su calentamiento a la hora estipulada; sin embargo, tuvieron que volver al vestuario a la espera de que se resolviera la situación. El partido inició una hora y media más tarde de lo anunciado y se disputó con varias tribunas desbordadas en el aforo.
Reportes de algunos hinchas señalaron que el personal de logística se retiró de las puertas en un momento y ahí se permitió el ingreso de varios asistentes que no tenían entrada en su poder. La Policía trató de revisar los tickets haciendo una barrida por todas las tribunas, sin embargo, no lograron contener lo que ya era un caos.
“Seamos claros: esta situación nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir. Trabajaremos con los líderes del estadio para garantizar que se realice de inmediato una revisión completa de los eventos de esta noche para evaluar la cadena completa de sucesos, a fin de implementar los protocolos y las políticas necesarias para futuros partidos”, dijo Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami Dade.