Mientras todas las portadas en Europa se van con el interés del Barcelona por repatriar a Lionel Messi, su máximo rival, el Real Madrid, adelanta sigilosamente el primer gran golpe del mercado de verano que está por llegar.
Después de varias semanas de negociaciones, el fichaje de Jude Bellingham, volante inglés de 19 años, está a punto de caer. El Borussia Dortmund ha sido receptivo a las pretensiones del conjunto merengue, al punto que desechó al resto de candidatos que le seguía la pista a la joven joya del fútbol británico desde antes de su excelsa presentación en el Mundial de Qatar 2022.
Bellingham es actualmente uno de los jugadores con mayor potencial en Europa, razón por la que el presidente Florentino Pérez le puso la mirada como posible relevo generacional para Luka Modric y Toni Kroos, quienes están camino a cumplir sus últimos años vestidos de blanco.
El futbolista inglés está avaluado en 120 millones de euros por el portal Transfermarkt, dado el gran nivel que ha demostrado en la Bundesliga y la cantidad de años que le quedan por delante para ser considerado entre los mejores exponentes del planeta. Actualmente, en el mercado solo lo superan Kylian Mbappé con un valor en el mercado de 180 millones y Erling Haaland con 170.
Aunque ninguno de los dos clubes ha anunciado oficialmente el acuerdo, periodistas y medios especializados dan por hecho que las conversaciones se encuentran encaminadas a un feliz término. El italiano Fabrizio Romano informó este miércoles que “se ha programado una nueva reunión para completar el acuerdo con el Borussia Dortmund” y los “términos personales” ya están cerrados con el jugador.
Marca añade que Bellingham “se convertirá en madridista a partir del 30 de junio” y firmará contrato hasta el año 2029 a cambio de unos 110 millones de euros directos hacia la caja registradora del cuadro alemán, que por segundo año consecutivo vende a una de sus jovenes figuras como pasó el verano pasado con Haaland al Manchester City.
La idea del conjunto blanco es sellar cuanto antes el fichaje para evitar otras ofertas de último minuto, poniendo por delante el deseo de consolidar un mediocampo de gran proyección con el uruguayo Federico Valverde y los franceses Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga.
La táctica del silencio
Bellingham es una de las recientes obsesiones de la dirigencia del Real Madrid, un fichaje que estuvieron manejando con cautela incluso en las ruedas de prensa en las que Carlo Ancelotti regateó la idea de poner más de 100 paquetes sobre la mesa por un solo jugador.
En enero de este año, cuando le preguntaron si había pedido al inglés como refuerzo para la próxima temporada, el técnico italiano prácticamente lo descartó. “Me quedo con mis medios, que los tenemos muy buenos, aquí tenemos un montón de jóvenes”, respondió en rueda de prensa.
“Bellingham ha demostrado en el Mundial ser un gran medio, como otros. Hay muchos jóvenes; Enzo (Fernández), Pedri y Gavi...”, señaló el italiano. “Hay muchos jóvenes medios que están saliendo y Bellingham es uno de estos, pero me quedo con mis medios, que los tenemos muy buenos: (Aurelien) Tchouameni, (Eduardo) Camavinga, (Fede) Valverde... Aquí tenemos un montón de jóvenes”, insistió.
La prensa española se quedó con la frase que parecía negar el interés sobre Bellingham, sin embargo, es una estrategia que Ancelotti ya ha aplicado antes, incluso cuando se trataba del colombiano James Rodríguez, a quien fichó entres ocasiones: En 2014 para el Real Madrid, en 2017 para el Bayern Múnich y en 2019 cuando el italiano se encontraba en el Everton inglés.
Justo en aquella oportunidad, en la que James no se encontraba a la sombra de Zinedine Zidane en Madrid, Ancelotti lo llamó y en Inglaterra se empezó a hablar de la posibilidad de llegar a los Toffees. No obstante, lo negó todo, aunque semanas después el colombiano aterrizaría en Goodison Park para un tercer ciclo al lado de su técnico favorito.