Lentamente el ostentoso barco llamado Real Madrid se hunde. Del equipo que deslumbró al mundo con tres campeonatos consecutivos de la Liga de Campeones queda poco o nada, y este martes el club más poderoso del mundo ha caído por tercera vez en la temporada. Ya no tiene la Copa del Rey, porque la semana pasada el Barcelona lo eliminó en semifinales; tampoco puede aspirar a la liga, pues tres días después de su eliminación en copa el mismo Barcelona le volvió a ganar, de nuevo en el Bernabéu, y le sacó 12 puntos. El único consuelo estaba en la Champions, los analistas y los aficionados al fútbol coincidían en una cosa: que el Madrid era otro en el torneo más importante de clubes de Europa. Que el chip le cambiaba una vez sonaba el famoso himno del torneo. Puede leer: A través de James, jugadores de la selección salen por fin a defender al fútbol femenino Pero no, fue el mismo Real Madrid que el mundo ha visto en los últimos partidos. En la ida por octavos había sacado victoria 2 a 1 sobre el Ajax. El equipo blanco se fue tranquilo a casa, pero allá todo fue desorden, y la victoria fue para el equipo de Ámsterdam. Al minuto 4 un cabezazo de Varane impactó en el travesaño y prendió las alarmas. Pero solo tres minutos después el Ajax ya había empatado la serie con gol de Ziyech de pierna zurda. El Madrid intentó buscar adelantarse en el marcador global pero la defensa holandesa fue contundente. Y al minuto 18 el Ajax la volvió a meter. Esta vez fue gol de Ruben Neres gracias a una jugada de Tadic, quien giró su cuerpo con el balón para superar a un jugador madridista y hacer un pase preciso a su compañero. Los siguientes minutos del primer tiempo fueron para los holandeses. Curtois salvaba balones, la defensa blanca se estresaba y el Ajax buscaba acabar con el encuentro lo más pronto posible. Le recomendamos: DT del Tottenham confía en Davinson para el partido por Champions Para la segunda etapa, llegaron más goles holandeses. Al minuto 62 Tadic marcó el tercero. El árbitro detuvo el partido durante varios minutos pensando si anulaba o validaba el gol. Pues en la jugada la pelota salió por el lateral, fueron minutos eternos para los holandeses. Pero al final fue gol, aunque el balón haya salido. A los ocho minutos siguientes apareció el gol madridista, parecía que podía resucitar, que podían darle vuelta. Asensio, con la pierna izquierda, hizo el primero (y el único) de los blancos. Pero los holandeses nunca se marchitaron, y pasaron solo dos minutos después del gol del Real para que el Ajax marcara el cuarto del partido. La sentencia final. Schöne disparó a portería desde media distancia y tomó desprevenido a Courtois. 4 a 1 Los madridistas se quedaron esperando algún destello adicional de Asensio (que marcó el único gol), pero este nunca llegó. Los rostros de desconsuelo en la cancha se vieron reflejados en las graderías. La expulsión de Nacho en los últimos minutos marcó el declive definitivo. El gran Madrid se hundió y lo peor es que irremediablemente.