Real Madrid no empezó como esperaba su camino en la Champions League. El aguerrido Unión Berlín, que en el papel parecía un rival de trámite, terminó siendo un hueso duro de roer sobre el césped del estadio Santiago Bernabéu.

Carlo Ancelotti dispuso sobre la cancha lo mejor que tenía disponible, teniendo en cuenta las lesiones de Thibaut Courtois, Eder Militao y Vinicius, que ya entrena con el resto del equipo, pero aún necesita unos días más para regresar.

El técnico italiano ya había anticipado que los merengues necesitarían “jugar un partido de intensidad” y no se equivocó en su apreciación. Unión Berlín dispuso una defensa férrea en el fondo liderada por Leonardo Bonucci y además se aferró a la estupenda noche de su arquero Frederik Ronnow, que se convirtió en una muralla impasable para los delanteros locales.

Real Madrid intentó crear daño por todos los frentes, pero no parecía tener la lucidez de sus más majestuosas noches de Champions, provocando el murmullo de aquellos que todavía piensan que el equipo está disminuido sin un ‘9′ que pueda reemplazar la ausencia de Karim Benzema.

Jude Bellingham discutiendo con los jugadores de Unión Berlín. | Foto: REUTERS

Los alemanes aguantaron como pudieron los chaparrones en el primer tiempo y se fueron al descanso con una victoria parcial que ya era noticia en ese punto de la jornada.

Para la parte complementaria, Ancelotti decidió salir sin cambios en el once, pero avisó mandando a todo el banquillo a calentar. Al ver que el marcador no se movió en el primer cuarto de hora, llamó a sus primeros dos revulsivos, Toni Kroos y Federico Valverde, quienes tenían la tarea de poblar el centro del campo para buscar espacios en la muralla berlinés.

Aunque el cero no se rompió, Real Madrid ya había puesto a temblar el arco de Ronnow con dos atrevimientos de Rodrygo en menos de un minuto. Primero estalló el balón en la humanidad del arquero y luego, con una espectacular pirueta, mandó la pelota al vertical izquierdo para el lamento de los miles de hinchas que colmaron las tribunas del Bernabéu.

Rodrygo en una de sus ocasiones perdidas ante Unión Berlín. | Foto: REUTERS
Luka Modric reacciona a una ocasión perdida por el Real Madrid. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Las opciones siguieron llegando mientras la impaciencia de la afición aumentaba por un gol que no tenía ganas de aparecer con el cronómetro en contra. Modric, Bellingham, Joselu y de nuevo Rodrygo intentaron acabar con la pesadilla sin premio, a pesar de ser amplios dominadores del compromiso, sobretodo en el tramo final.

El tiempo de descuento marcó el ingreso al ‘todo o nada’, donde el Real Madrid se sabe mover como pez en el agua. Lo más irónico es que el tanto de la victoria llegó de la manera menos elaborada posible, tras un par de rebotes en el área que le dejaron a Bellingham el gol servido debajo del arco.

La joya que llegó del Borussia Dortmund para esta temporada se dio vuelta y la mandó a guardar con un toque de derecha, que desató el grito guardado en las gargantas de los hinchas hasta ese agónico minuto 94, que tantas alegrías les ha dado a lo largo de la historia.

Bellingham, de esta manera, firma otra noche heroica en el Bernabéu, convirtiéndose desde ya en la esperanza del Real Madrid para iniciar un nuevo camino hacia la decimoquinta orejona.

Los merengues se ponen de esta manera en lo más alto del grupo C y esperarán el resultado del otro partido, SC Braga vs. Napoli, que cruzaron los dedos hasta el último minuto ante la posibilidad de sacarle diferencia al favorito.

El próximo partido del Real Madrid en Champions será el martes 3 de octubre, visitando la casa del actual campeón del fútbol italiano en un duelo que se antoja directo por el primer puesto.