La dolorosa eliminación de la Champions League a manos del París Saint-Germain ha provocado un fuerte sismo al interior del FC Barcelona. Con la liga española prácticamente perdida, a los catalanes solo les queda construir la plantilla para la próxima temporada y elegir al nuevo técnico encargado de reemplazar a Xavi Hernández.
La baraja de candidatos ha sido extensa, pero hasta ahora no había un gran favorito que, además de conocer el ADN del club, pudiera ajustarse a la situación económica que atraviesan desde hace unos años.
Es por eso que los dirigentes del club azulgrana han mirado de puertas para adentro y tendrían en sus planes nombrar al mexicano Rafa Márquez como nuevo entrenador del primer equipo, según asegura el diario Sport.
Márquez ha dejado buenas sensaciones como técnico del filial y su gran relación con el presidente Joan Laporta le permitiría dar el gran salto de su carrera, aprovechando que también tiene el cariño de la hinchada y conoce de primera mano la historia del Barcelona.
“Con Xavi, salvo cambio ahora improbable, lejos del banquillo azulgrana, a Deco, director deportivo del club, le tocará nombrar nuevo entrenador, aunque a nadie se le escapa que la opinión del presidente Laporta y los miembros de la comisión deportiva también es importante. Y en este sentido, todo apunta que el elegido es el actual técnico del filial, Rafa Márquez”, indica el reconocido medio catalán.
La noticia ha generado polémica entre los aficionados del Barça que esperaban un técnico de renombre para tratar de volver a ser protagonistas a nivel local e internacional.
Aunque el alemán Hansi Flick era la opción más aceptada por la hinchada, parece que en la directiva creen que la mejor opción es darle continuidad al proceso con hombres de la casa.
Márquez conoce de cerca el trabajo que ha hecho Xavi con la plantilla actual y tiene cercanía con los jugadores recientemente promovidos al primer equipo como Pau Cubarsí o Lamine Yamal, otro de los argumentos que lo posicionan como “el elegido” a tomar las riendas desde el próximo mes de julio.
Dolor en el Barcelona
La esperanza de Laporta y su grupo de trabajo era que la Champions pudiera cambiar la decisión de Xavi, pero la expulsión de Rondal Araujo derrumbó el plan de una eliminatoria que estaba en el bolsillo hasta ese momento.
“Intentaré hablar desde la calma y la reflexión. Jugar hoy a este nivel, jugar diez contra once es prácticamente imposible. Das muchas ventaja al equipo que sigue con uno más. Para mí, es innecesaria la expulsión. Revienta la eliminatoria y ahí se acaba el fútbol y una eliminatoria igualada y bonita”, opinó en rueda de prensa tras la derrota 1-4 contra el PSG.
Para Xavi, su equipo tiró de “orgullo y carácter” para intentar llevar el duelo a la prórroga. “Hemos tenido alguna opción al final, pero es casi imposible. Para mí, la cosa hubiera sido diferente si Ronald va a pararle, a bloquearle, pero es que no es eso, si Ronald se quiere apartar. Da rabia”, aseguró, sobre la expulsión del central.
“Con once hemos estado cómodos, dominando, me hubiera gustado jugar 11 contra 11 toda la eliminatoria. Debería ser muy claro y evidente para que un equipo se quedara con uno menos porque así es casi imposible. En la ida, hay una acción de Vitinha que sería la segunda e interpreta el árbitro que no. A eso me refiero”, defendió su postura.
Además, lamentó el haber tenido que dedicarse a defender tras la expulsión del uruguayo. “Ha sido difícil, hemos intentado defender, que no es nuestro fuerte y el gol de Dembélé nos hace mucho daño. Hoy no era el día, nos ha salido todo cruz. Es una pena, pero máximo orgullo como entrenador y como culé”, se sinceró.