Bolivia y Venezuela serán los exámenes finales de una Selección Colombia que viene dejando dudas desde hace siete partidos. Aunque los jugadores se fueron abucheados en el último encuentro frente a Perú en el Metropolitano, Reinaldo Rueda fue el gran señalado e incluso estuvo a consideración de los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol, que al final decidieron respaldarlo para el cierre de las Eliminatorias.
Ramón Jesurún, en cabeza del comité ejecutivo, le dio una oportunidad más al cuerpo técnico para resarcirse de los resultados recientes que tienen condenada a la Tricolor a una casi inminente eliminación.
Atendiendo a los medios de comunicación este miércoles –23 de marzo–, Rueda habló sobre su futuro en el banquillo del combinado nacional, directamente relacionado con lo que pase ante bolivianos y venezolanos. “No es solo mi puesto, es el futuro de todos los jugadores, del desafío que cada uno tenga, la tensión, la carga emocional y de la responsabilidad ante todo el país”, dijo el seleccionador.
“Así se lo he manifestado a mis colegas colombianos que me respaldan y creen que somos los representantes de ellos en Selección, clubes y otras partes, esta es la dinámica”, aceptó Reinaldo, que decidió enviar un agradecimiento especial a Juan Cruz Real, técnico del Junior de Barranquilla, por mostrarle su confianza en medio de las dudas que ha generado como cabeza de la Tricolor. “Nos dio su apoyo con gallardía públicamente después de ese juego contra Perú; casi todos los colegas y muchos del fútbol han expresado convicción y positivismo”, añadió.
Rueda aún confía en lograr la clasificación y, por consiguiente, quedarse en el cargo como entrenador de la Selección Colombia. “Tenemos el respaldo para que termine como todos queremos, anhelamos, por el fútbol y la paz. Esto es lo que motiva para poner el pecho a la brisa”, señaló.
Objetivo: el cupo a Catar
Pero el técnico sabe que no será una tarea fácil, mucho menos al recordar que no se marca hace siete partidos y la presión los tiene con el agua al cuello, al borde de una eliminación después de dos mundiales asistiendo de manera consecutiva.
“Somos conscientes que tenemos un rival aplicado y con gran huella de trabajo por el tiempo de (César) Farías en Bolivia, porque hay jugadores con el proceso olímpico anterior y el rival tiene muy buen dinámica”, analizó.
Para Reinaldo Rueda la clave está en que “no podemos desordenarnos ni llenarnos de presión o ansiedad por lograr el resultado”, algo que sucedió, por ejemplo, en el partido frente a los peruanos.
El entrenador considera que el gran problema de la Selección es que “no se ha podido plasmar en la cancha lo que se ha intentado, las variantes y el trabajo que se ha hecho”. Su confianza está puesta en la “capacidad” de los futbolistas y los trabajos tácticos que se puedan hacer en pocas sesiones de trabajo antes de salir a competencia.
“La convicción y la fe de aprovechar la última oportunidad, dos juegos difíciles y rivales de respeto. Pero hay que jugar los partidos. El deseo de estar en el Mundial es lo que va a primar acá, independiente a lo que se ha trabajado”, sentenció.
Así como lo dijo al final del partido ante Argentina, el anhelo es ser el director técnico de la Tricolor en la próxima cita mundialista de Catar. “Lo ideal es que Colombia presente esta selección en el Mundial. Es el desafío desde el primer día, de soñar, ambicionar y jugar para eso. Estamos en ese propósito y no vamos a claudicar hasta el último segundo”, sentenció.