No era flecha, era el ‘Bolillo’. Ahora con Arturo Reyes al mando, empezaron a quedar atrás los malos resultados para el Junior de Barranquilla, quien este sábado por la octava fecha del torneo colombiano encadenó su segundo triunfo consecutivo desde que inició el campeonato.
Ante Envigado, en un reñido duelo celebrado en tierras antiqueñas, el goleador Carlos Bacca fue quien puso a celebrar la hinchada del ‘tiburón’. Un tanto sobre el minuto 63, más otra jugada de penal donde cobró de manera certera al 83′, le permitieron al jugador y su respectivo equipo, otros tres puntos.
El primer tanto en parte también hay que abonárselo a Gabriel Fuentes, quien por banda izquierda se proyectó y acompañó una jugada hasta el final. Sin dudar un solo momento de que podría ganar el duelo con el marcador, llegó a pasar de largo para dejar servido el balón al goleador que remató fuerte.
Como era de esperarse, a la altura del partido donde faltaba menos de media hora para que se acabara el juego, la celebración tanto adentro como fuera de la cancha, en el banco de suplentes, fue absoluta.
Tras esto, las acciones se reanudaron para que acabaran permitiendo el rojiblanco extender su ventaja a dos goles. Luego de una extensa revisión del VAR, el juez decretó el penal del minuto 83 del cual Carlos Bacca se hizo cargo para transformar en gol con un remate al centro, inatajable.
Con esta triunfo, el equipo barranquillero empieza a encaminar su andar hacia el objetivo de la clasificación a las fases finales del torneo. Si bien aún resta un largo tramo para llegar a la fecha 20, de no sumar los puntos necesarios en estas primeras jornadas podrían costarle caro más adelante.
Tras el compromiso que significó la segunda victoria seguida para el Junior, salió a hablar el entrenador, Arturo Reyes, quien a la par del análisis hecho por el trabajo de sus dirigidos, también los llenó de elogios.
“Junior hizo un partido correcto y un juego donde el primer tiempo tuvimos opciones que pudieron terminar en gol. Tengo que reconocerle a los jugadores que han tenido calma y que las cosas están saliendo bien. Seguiremos mejorando y haciendo mejores partidos”, dijo en primera instancia.
Aún ganando, vio posibilidades de mejora: “La tranquilidad para ganar un partido difícil. Todavía hay cosas para corregir y en los cambios tenemos que tener claridad, aunque el que entra lo hace bien, pero hay que seguir elevando el nivel y creciendo.
Sobre el plantel que tiene a su cargo, afirmó que es uno donde las variantes pueden llegar a darse sin inconvenientes: “Junior tiene buenos jugadores en todas las posiciones, es un equipo bien armado, donde hay varios que pueden jugar en distintas posiciones”.
Días atrás se armaron conjeturas en la prensa sobre la ausencia de Didiero Moreno, capitán y referente del medio campo que desde hace un par de jornadas se ha hecho ausente. Precisamente sobre esto, el entrenador habló con claridad.
“Es importante como lo son todos. Simplemente después de un análisis de las cargas del equipo, él era uno de los jugadores con más minutos. En algún momento tendrá su oportunidad porque es un jugador importante y que la nómina necesita”, dijo.
Con el pecho inflado por haber sumado seis de los últimos seis puntos en liga colombiana, Junior encarará una seguidilla de dos juegos que son vitales para sus aspiraciones de mantenerse en los ocho. El más próximo ante Santa Fe el 2 de septiembre en Bogotá, junto con el clásico de la costa ante Unión Magdalena, programado para el 9 del mismo mes.