Sin duda alguna, Emiliano Martínez fue uno de los grandes artífices de la tercera estrella de Argentina en el pasado Mundial del 2022, celebrado en Qatar. El golero sirvió como bastión primordial en el camino al título para los suyos, atajando balones que hubieran cambiado el rumbo del partido.

Y es que tras la sorpresiva derrota en el primer duelo ante Arabia Saudita, la albiceleste de Lionel Scaloni tuvo que remar contra la corriente para lograr el paso a los octavos de final. Ante México, el popular ‘Dibu’ tuvo varias atajadas cruciales antes que el marcador se abriera a su favor.

El duelo siguiente, Martínez no paso mayores complicaciones, sin embargo, cuando tuvo que ser exigido, respondió a la altura, dándole tres puntos más a su selección y de paso, el tiquete a los octavos.

Emiliano Martínez junto a Messi en los himnos. | Foto: Reuters

Ya para las rondas de eliminación directa, el arquero que milita en la Premier League de Inglaterra volvió a brillar. En el duelo de octavos fue el protagonista y una de las figuras al atajar un esférico al último minuto que de haberse encajado, las emociones se hubieran alargado a los tiempos extras.

En cuartos de final, Martínez brilló nuevamente al atajar dos penales en la dramática definición que terminó a su favor por un marcador de 4-3. Allí, usó por primera vez su táctica infalible de intimidar a sus rivales para luego atajar el respectivo cobro.

Pero, sin duda alguna, el duelo que millones de argentinos recordarán será el de la final ante Francia, partido donde ‘Dibu’ atajó el que era el gol del título para los galos. En la última jugada, cuando el marcador se encontraba en igualdad a tres, el esférico quedó en los pies de Kolo Muani, delantero que remató de manera certera, pero no contó con los reflejos felinos de Martínez, quien atajó el que en ese momento era el 4-3 definitivo.

Revelan estrategia contra Muani

Ya en la tanda de penales, justo en el cuarto cobro a favor de la albiceleste, el turno era para Muani. Allí, el juego del ‘Dibu’ Martínez empezó en contra del delantero galo. Con un gesto de señalar al próximo ejecutante, se lee en los labios del golero la frase: “¿Quién es?”, seguido a eso, consultó sobre un dato más específico, lo que denota un estudio previo de cada jugador que iba a patear: “¿Es el del pasito?”.

Al recibir la confirmación desde el banquillo, Martínez sonrió de manera cómplice y empezó a formular su estrategia para desconcentrar al delantero que tenía el fantasma de aquella última jugada.

Tras los miles de intentos por desconcentrar a su rival, el juez de la contienda, Szymon Marciniak, lo amonestó por algunos gestos indebidos, además de una charla subida de tono con el colegiado. A pesar que Muani, facturó desde los doce pasos, el mismo juego del ‘Dibu’ funcionó con otros cobradores como Kingsley Coman, quien erró uno de los dos cobros.

El arquero argentino Emiliano Martínez celebra tras tapar el penal del francés Kingsley Coman, en la tanda que definió la final de la Copa del Mundo | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

Tras el Mundial, el ‘Dibu’ volvió y le marcaron

La reaparición del ‘Dibu’ se dio este miércoles -4 de enero- ante Wolves, en un duelo parejo entre dos equipos que luchan por la media tabla en la Premier League. Los Villans, ante su gente, buscaban seguir con el mismo buen rendimiento con el que iniciaron el año y escalar posiciones en procura de alcanzar lugares de clasificaciones europeas. Sin embargo, apenas habiéndose iniciado el juego hubo un traspié para ello, luego de que apenas en el minuto 12 su portero figura se vio implicado en una anotación en la que pudo haber hecho algo más de esfuerzo por atajarla.

La jugada en la que el argentino fue protagonista, dejó ver cómo el anotador, Daniel Podence, dejó en el camino varios de sus rivales y repentizó un remate de pierna izquierda, ese mismo que no logró contener el golero argentino luego de que este se fuera bastante lejano de su humanidad y muy bien pegado al palo derecho, donde no hubo reacción ni siquiera en la intención por lanzarse para retener la caída de su arco.