James Rodríguez se ha convertido en un tema de profundo debate durante el inicio de la temporada en el fútbol brasileño. Ruedas de prensa, periódicos y programas de opinión por todo el país se han centrado en la situación del volante colombiano, que lleva cuatro partidos consecutivos sin jugar y ni siquiera aparece inscrito para el campeonato paulista.
Thiago Carpini, DT de São Paulo, ha tratado de calmar las aguas pidiendo paciencia a la hinchada, pero la falta de claridad sobre el famoso ‘control de cargas’ ha terminado por crear críticas en contra del cuerpo técnico y del propio futbolista.
A principios de esta semana, en la prensa surgió una vía de escape para James. Según indicaron desde Brasil, el Besiktas de Turquía había sondeado la situación del colombiano pensando en hacer una oferta oficial para llevárselo de regreso a Europa.
El interés de los turcos llegó hasta oídos del presidente Julio Casares, quien negó que hayan recibido una comunicación formal, pero dejó abierta la puerta a analizar cualquier propuesta que llegue para fichar a James Rodríguez.
James tiene contrato con São Paulo hasta mediados de 2025, por lo que cualquier salida debe pasar primero el filtro de la dirigencia. Más allá de eso, hay tres razones fundamentales por las que el tricolor paulista no podría desprenderse tan fácil del colombiano, al que le deben bastante fuera de lo hecho en el campo de juego.
De acuerdo al diario UOL, “James hizo posibles acuerdos comerciales más importantes” como el de la llegada de New Balance en calidad de nuevo patrocinador técnico oficial. Coincidentemente, la marca estadounidense empezó a lucir al colombiano como su principal figura días después de que firmara el contrato con São Paulo.
En segundo lugar, “es visto internamente como un jugador global que va más allá de la burbuja futbolística. Este tamaño fuera de las cuatro líneas brindó a São Paulo entrada y visibilidad en áreas que de otro modo no habría tenido”.
Y lo tercero tiene que ver con otra estrella del club, Lucas Moura, quien fue presentado casi al tiempo que James Rodríguez. Según UOL, “el club cree que jugadores de su talla solo aceptaron venir porque el otro también vendría como parte del proyecto del São Paulo de buscar títulos”.
La marca James Rodríguez es una de las más potentes en Colombia y Sudamérica, algo que han admitido incluso en el Real Madrid, donde agotaron las camisetas en cuestión de horas cuando el volante cucuteño fue presentado en el 2014 tras ser goleador del Mundial de Brasil.
Incluso ahora que no juega en Europa, es normal ver que las cuentas oficiales de los clubes por los que pasó, la Champions League o La Liga, usan la imagen de James para tener más movimiento en sus redes sociales.
São Paulo confía en ver al mejor James
Ese impacto a nivel local e internacional es en lo que el tricolor paulista se apoya para mantener vigente el contrato de James Rodríguez. La esperanza es que ese buen rédito económico también se vea reflejado en el campo, donde todavía esperan ver la mejor versión del capitán de la Selección Colombia.
Tanto Carpini como el presidente Casares han dicho en público que el colombiano es un jugador diferente en el que depositan sus esperanzas para la temporada.
Todavía no está descartado que James Rodríguez haga parte de la Supercopa de Brasil el próximo domingo, pero es difícil que pueda sumar minutos luego de dos meses sin disputar ni un solo minuto de manera oficial. Las dudas se disiparán este viernes, cuando São Paulo confirme la lista de viajeros ya con una decisión tomada al respecto de la estrella que ahora vestirá la camiseta número ‘55′.