Michael Schumacher, el piloto que marcó toda una época en la Fórmula 1, sigue luchando por su vida diez años después del terrible accidente que sufrió mientras practicaba esquí junto a su familia en los Alpes franceses.

Las lesiones cerebrales sufridas en dicho suceso provocaron que necesitara de atención médica permanente, algo que no ha cambiado a pesar de los pocos detalles que ha entregado su círculo cercano sobre la evolución de su salud en los últimos años.

Schumacher llegó a ser el piloto mejor pagado de Fórmula 1 y recogió una fortuna que le permitió costear cada tratamiento sin problemas, sin embargo, los ahorros se han ido terminando y, según el diario The Sun, su esposa Corinna se vio forzada a tomar medidas extremas para asegurar los cuidados médicos que lo mantienen con vida.

Michael Schumacher durante su paso por la escudería Ferrari. | Foto: 2007 Getty Images

Según el medio británico, la esposa del alemán ha vendido, entre otras cosas, un jet privado valorado en 31 millones de euros, una colección de relojes que fue subastada por 4.4 millones de euros y varios vehículos de alta gama, que se suman a la casa vacacional en Noruega que vendieron en 2015, es decir, dos años después del accidente.

De acuerdo con The Sun el tratamiento al que se somete Schumacher cuesta unos siete millones de euros por año, es decir que en total se han gastado más de 70 millones sin ningún tipo de ingreso dada la situación que atraviesa, más las donaciones de sus amigos cercanos y quienes compartieron con él en la gran carpa del automovilismo.

Los relojes de Michael, la última venta obligada

Los últimos artículos en ser vendidos fueron los ocho relojes que pertenecían a Michael y que eran uno de sus grandes tesoros que compró, disfrutaba de la fortuna que hizo tras convertirse en siete veces campeón del mundo.

El alemán era un apasionado coleccionista de estos artículos hasta el accidente desde el que no se le ha visto en público. Lo único que se sabe sobre su salud ha salido de personalidades cercanas que lo han visitado en el hospital con el compromiso de evitar fotografías, videos y demás pistas que pudieran salir en la prensa.

Dos de los artefactos vendidos en la subasta de la casa Christie’s eran regalos personalizados que había recibido del entonces director del equipo Ferrari, Jean Todt, para celebrar sus éxitos con la escudería italiana.

Un modelo Vagabondage de la marca F.P. Journe con una esfera en honor a los siete campeonatos de F1 de Schumacher se vendió por 1.646.700 dólares.

Además, la familia Schumacher también puso a subasta una rara serie completa de cinco relojes de la colección Rutenhium de F.P. Journe, que incluía la caja con el nombre del piloto grabado.

Michael Schumacher y Jean Todt. | Foto: Twitter: @_MSchumacher

Aunque las piezas se vendían separadamente, fueron adquiridas por un mismo comprador por un precio de 1,8 millones de dólares.

“Nuestro sincero agradecimiento a nuestros consignadores y a la familia Schumacher que nos confió las excepcionales pertenencias de Michael Schumacher. Vimos una fuerte participación global, con un énfasis en América”, dijo el especialista de relojes de Christie’s, Remi Guillemin.

Sin embargo, el artículo más caro de la subasta no fue uno de los relojes del piloto, sino un ejemplar excepcional de la marca Patek Philippe, asignado por 2.711.500 dólares.

Se trata de un modelo de 1948 del que solo se hicieron 58 ejemplares en oro rosado y solo 12 con la esfera también rosada. Estaba destinado al mercado latinoamericano y el calendario de días y meses está en español.

El ingreso más reciente que percibió la familia fue una indemnización de 200.000 euros en concepto de daños y perjuicios a raíz de una supuesta entrevista que le había hecho el medio Die Aktuelle y que terminó siendo por inteligencia artificial.

*Con información de AFP.