Natalia Gaitán levantó de la mesa una carta, firmada en 2012, y se la mostró a los periodistas que se dieron cita en el Hotel Marriot este jueves para escuchar a las jugadoras sobre la situación del fútbol femenino. En el papel Gaitán se preocupa por la situación que aquejaba a las jugadoras de la selección Colombia ese año, enumeró sus peticiones en tres: Que se hiciera entrenamiento adecuado individual y colectivo junto con seguimiento psicológico, que se realizaran partidos internacionales con equipos de gran nivel, y que existiera un mejor apoyo económico. “He escuchado que nunca han recibido declaraciones de nuestra parte y que hasta ahora salimos, yo he tratado de comunicarme con ellos (la Federación Colombiana de Fútbol)”. El sello de recibido de esa carta es de febrero de 2012 y nunca se volvió a hablar del tema. Puede leer: Duro golpe de la Federación a la Liga Profesional Femenina El fútbol femenino afronta la crisis más grave de su historia en Colombia. A mediados de febrero se conocieron denuncias de abuso sexual contra Didier Luna y Sigifredo Alonso, director técnico y asistente de la selección sub 17. Posteriormente un comunicado de la Defensoría, que se encargó del tema, dejaba ver que las directivas estaban pensando en acabar con la selección Colombia. Luego se desmintió esa posibilidad.
Este fue el grupo de jugadoras que se reunió en el hotel Marriot. Foto Diana Rey Melo Y el martes de esta semana el tema volvió a subir de temperatura. Vicepresidencia, Alta Consejería para la Equidad de la Mujer, Coldeportes, Icbf y FCF se dieron cita para hacer un pacto de “no tolerancia” al abuso en el deporte. Al día siguiente Álvaro González Álzate dijo públicamente que la liga femenina se haría con jugadoras sub 23 y que por cada equipo solo podría haber 6 profesionales. Prácticamente fue un golpe mortal para la liga. 15 jugadoras aparecieron ante los medios no solo para denunciar injusticias dentro de la federación. La más indignante vino desde la propia voz de González Álzate. En un audio publicado por Acolfutpro el vicepresidente de la FCF y actual presidente de la Difútbol dijo que “la prensa deportiva aparentemente molestó mucho a los dirigentes deportivos en la voz de Daniela, para mí hubiera sido mejor que hubiera buscado a Luis Bedoya (en ese entonces presidente de la FCF)”. En ese audio se demuestra que si el técnico Felipe Taborda convocaba a la joven jugadora Montoya, éste perdería su cargo. “¿Usted qué hace?, dígame usted qué hace, si quiere estar aquí. ¿Quién pierde? pierde la jugadora, porque el técnico va a cuidar su puesto y si llama a la jugadora, chao pescado” se escucha a González Álzate En contexto, González Álzate habla de la molestia que generaron las quejas de la jugadora Daniela Montoya. En lágrimas, la futbolista dijo que duró “mal, mal, mal porque tenía la ilusión como muchas de ir a unos olímpicos”. Montoya intentó hablar con González Alzate “le escribí y me decía que tranquila que eso es algo del cuerpo técnico”, declaró Montoya, quien lleva 10 años vistiendo la camiseta de la selección. “Dani, disculpas públicas por no haberte apoyado, porque sabemos que eres la mejor seis que tiene Colombia”, dijo en forma de autocrítica la jugadora Isabella Echeverri. Le recomendamos: A través de James, jugadores de la selección salen por fin a defender al fútbol femenino Los reclamos son muchos: varias veces las jugadoras tuvieron que sacar de sus bolsillos para pagar los tiquetes de avión para ir a concentraciones, no había viáticos, pago incompleto por quedar quintas en el mundial de Canadá 2015, uniformes usados, con talla de hombres, 700 días sin preparación después de los olímpicos de Londres y 400 dias después de Río 2014; incluso hay pagos a la cuenta personal de Felipe Taborda para cubrir alojamientos. Todas son denuncias sin respuestas, sin soluciones. Echeverri, queriendo exponer la mayoría de injusticias posibles, relató que por retuitear un trino del chileno Arturo Vidal “¿Cuándo será que un referente de nuestra selección tiene un gesto como este?” se preguntó la futbolista cuando vio el trino de apoyo a la selección chilena. Un mensaje del psicólogo decía que a la dirigencia le molestó el comentario que Echeverri le añadió al retuit. Lo que pasó después fue un mensaje anónimo, de algún dirigente, que la amenazó. Que borrara el trino “o le podía pasar lo de Daniela Montoya”. Además Carlos González Puche, presidente de Acolfutpro, dijo que el problema no es la falta de dinero para tener una liga decente, sino que los patrocinadores no se animaban a entregar su dinero a una Federación que no les daba confianza. También hubo espacio para preguntarse por el millón de dólares que entrega la Fifa para apoyar el fútbol femenino en el país. Por ahora, las jugadoras presentarán una propuesta de liga para que esta no retroceda. Y esperarán a que un comité de la Fifa revise las pruebas. Una futbolista confesó que desistió de tomar una beca en Estados Unidos por jugar en Colombia para estudiar aquí y estar cerca de sus familias. La única conclusión posible por el momento es que las jugadoras de la selección no tienen miedo, y están dispuestas a mantenerse firmes con sus denuncias hasta que los dirigentes den la cara.