La temporada 2022 de Yerry Mina ha estado marcada por una prolongada ausencia que, según el técnico Frank Lampard, está cerca de terminar. El zaguero colombiano se ha perdido una buena cantidad de partidos de Premier League y de paso el primer llamado de Néstor Lorenzo a la Selección, aspecto que le ha sido difícil de asimilar.
Pero al interior del Everton destacan su personalidad y el gran compromiso que ha adquirido con el objetivo de volver a demostrar lo que en temporadas pasadas le aseguró la titularidad con diferentes entrenadores. Lampard se ha cansado de decir que es un jugador importante, aunque las lesiones ya han despertado rumores sobre una posible transferencia definitiva.
Es indudable que la principal característica de Yerry es su alegría, pero también tiene fama de ser una persona de carácter fuerte, que no le importa enfrentarse cara a cara con los rivales. Demarai Gray, compañero del colombiano en el Everton, reveló los momentos de tensión que se vivieron en el final de la temporada pasada, cuando los Toffees peleaban por mantener la categoría.
“Peleamos mucho entre nosotros hacia el final de la temporada. Nunca llegó al punto físico porque los jugadores hubiéramos intervenido antes de eso”, dijo Gray en The Athletic. “Fueron solo discusiones de voces y de encararse el uno al otro”, agregó.
El atacante reveló detalles de lo sucedido en el vestuario, mientras la presión de los resultados caía sobre la espalda de los jugadores y el cuerpo técnico. “Seamus Coleman era el pacificador, un tipo encantador pero que dice las cosas como son. En cambio, no te metas con Yerry Mina”, advirtió.
Y allí contó una infidencia del colombiano con uno de los canteranos del equipo, que casi termina a las manos. “Recuerdo una vez que Yerry Mina le dijo algo a Anthony Gordon. Ustedes ven cómo juega Anthony, es un juguetón, así que le fue a reclamar por una jugada durante un entrenamiento y tuve que separarlo en el campo. Ahora nos reímos de eso”, dijo Gray.
Everton salvó la categoría de la mano de Lampard, que llegó a apagar el incendio que había dejado la gestión de Rafa Benítez, encargado de desterrar a James Rodríguez sin razón aparente. Gray, lejos de criticar al entrenador español, le agradeció por darle la confianza y ficharlo en un momento complicado para el club.
“Entiendo que la gente podría haber tenido emociones encontradas. Pero estoy agradecido por él. Tenía fe en mí, me quería en el club, lo dejó claro y creo que para cualquier jugador, lo primero y más importante es para quién juegas y lo que el técnico quiere y piensa de ti”, dijo en la misma entrevista.
Gray añade que disfrutó su tiempo con Benítez y se sintió con confianza, a pesar que los resultados no se daban y el equipo se hundía en la tabla de posiciones. “Jugué parte de mi mejor fútbol con él. Me dio una sensación de libertad y me hizo sentir un miembro valioso del equipo. Eso fue importante para alguien como yo y mi forma de ser como jugador”, agregó.
Luego llegó Lampard y algunas cosas cambiaron para bien, encadenando un par de agónicas victorias que les sirvieron para salir de un descenso que hubiera sido histórico, pues el Everton es de los pocos equipos de Inglaterra que nunca ha descendido. Tras la permanencia, vino el momento de reorganizar la plantilla en busca de una regularidad que todavía no han conseguido.
Los toffees se encuentran en la casilla 12 del campeonato con 14 puntos, lejos de los puestos de clasificación a torneos internacionales, que es el principal objetivo de la temporada.