Luis Rubiales continúa en el ojo del huracán tras haber besado a Jenni Hermoso, en medio de la celebración que se produjo al conseguir el título mundial por parte de España, en el pasado Mundial femenino 2023, Australia-Nueva Zelanda.
Desde el pasado domingo 20 de agosto, el dirigente español se encuentra viviendo una pesadilla administrativa que, ahora, lo tiene cada vez más lejos de continuar con su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
Mientras eso sucede, miles de reacciones en el mundo del fútbol se han hecho sentir en contra de Rubiales y a favor de la jugadora Jenni Hermoso. La última y contundente crítica se dio este jueves en la gala del sorteo de la Champions League y de los premios de la Uefa, cuando la entrenadora Sarina Wiegman, quien fue elegida como la mejor del mundo, se despachó contra Rubiales y defendió a Hermoso, dedicándole su galardón.
“Soy mujer y madre de dos hijas. Le dedico el premio a las jugadoras de España por su gran fútbol en el Mundial. En estos momentos deberían estar celebrando el título y no es así”, dijo haciendo alusión a lo sucedido con la jugadora de la actual campeona del mundo.
La respuesta de la RFEF
Mientras se decide el futuro de Luis Rubiales, este jueves se conoció que desde la Real Federación Española de Fútbol se pronunciaron sobre el discurso de Wiegman en favor de Hermoso.
Según el diario AS, Pedro Rocha, presidente interino de la federación, agradeció las palabras de Sarina Wiegman y le “pidió disculpas en nombre del fútbol español en una charla con la que tratar de restañar una imagen que ahora mismo se encuentra maltrecha”.
“El momento se produjo cuando acabó la gala de los premios. Rocha, junto con Jorge Mowinckel, director de estrategia y relaciones internacionales, se acercó a la seleccionadora inglesa para mostrarle su agradecimiento. Minutos antes, la neerlandesa había mostrado su preocupación por lo sucedido en España después de la final del Mundial y había dedicado el triunfo a las jugadoras de La Roja”, contó este medio.
Otra de las voces que se hizo sentir en esta gala fue la de Aitana, jugadora que fue elegida como la mejor de Europa. En su discurso, la española también mostró su apoyo a Hermoso por lo ocurrido en suelo oceánico.
Después de recibir el premio, Bonmatí se refirió al escándalo por motivo del beso forzado de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, actualmente suspendido provisionalmente por este caso.
“No podemos permitir el abuso de poder”, afirmó la futbolista catalana. “Desde Jenni a todas las mujeres que sufren lo mismo, estamos con vosotras”, añadió.
El premio a mejor entrenador de fútbol masculino fue para el también español Josep Guardiola, del Manchester City, y el de mejor entrenadora de fútbol femenino para la neerlandesa Sarina Wiegman, que condujo a Inglaterra al subcampeonato mundial y que quiso dedicar el premio a las jugadoras españolas por el ‘caso Rubiales’.
¿Qué pasará con Rubiales?
Luis Rubiales anunciará su renuncia al cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el cual ocupaba desde 2018, según informó el diario As. Esta decisión llega en medio de una creciente presión pública sobre su figura después de que se desatara una controversia en torno al polémico beso en la boca que dio a Jenni Hermoso, durante la celebración del título de la Selección en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.
Inicialmente, Rubiales no tenía intención de dimitir, pero el aumento constante de la presión en los últimos días finalmente lo ha llevado a dar un paso atrás. Su salida se ha acordado este miércoles después de una reunión con varios líderes territoriales de la federación.
La posibilidad de que Rubiales dejara la presidencia de la RFEF se aceleró con la convocatoria de una asamblea extraordinaria programada para este viernes. Además de la apertura de un expediente disciplinario por parte de la Fifa, las federaciones territoriales, que habían sido en gran medida un sólido bastión de apoyo para Rubiales, comenzaron a considerar seriamente la renuncia del presidente, especialmente después de que la Federación Vasca anunciara públicamente que no asistiría a la asamblea.
Desde diversos sectores políticos y futbolísticos, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se había exigido la dimisión de Rubiales. Sánchez declaró: “Fue un gesto inaceptable y las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; de hecho, no son adecuadas. Por lo tanto, debe seguir dando pasos para aclarar lo que vimos en los medios”.