Si a Rigoberto Urán le hubieran dicho que un año después de su grave accidente en la Vuelta a España iba a estar entre el top 10 del Tour de Francia, seguramente habría respondido que no había ninguna posibilidad.

El colombiano estaba recuperándose en un hospital de Barcelona de varias fracturas y una perforación del pulmón y según el mismo Rigo el doctor le dijo “que estaba vivo de chimba”. Esto generó preocupación en su familia por lo que su mamá y su esposa le pidieron que dejara el ciclismo profesional y siguiera su exitosa carrera como empresario.

Sin embargo, el ciclismo para Rigo no es un trabajo sino una pasión por lo que pidió a sus familiares que le dieran una última oportunidad y se sometió a un largo proceso de recuperación que incluyó recuperar la movilidad de uno de los brazos en el que tuvo una fractura, hasta recuperar la fuerza de su pulmón con ejercicios soplando.

Este esfuerzo se ha visto recompensado con un inesperado octavo lugar en la carrera y Rigo lo ha celebrado en su entrada en París.

En el paso del pelotón en museo de Louvre, en el que se encuentran algunas de las obras más importantes de la historia de la humanidad, Rigo hizo un gesto de reverencia frente a la imponente construcción. Esta acción de reverencia se viralizó rápidamente en redes sociales.

Una nueva ocurrencia del ciclista que celebra este octavo lugar como si fuera una camiseta amarilla teniendo en cuenta el camino que tuvo que recorrer para conseguirlo.

El colombiano se había referido a que para él estar compitiendo ya era una bendición con la coyuntura actual, cuando un periodista lo cuestionó sobre cómo tomaba el “golpe a la moral” que había recibido por haber perdido tiempo y posiciones en las etapas de los Alpes.

“No, la moral mía vive muy alta. Los resultados no me van a afectar para nada. Para mí terminar el Tour era una gran bendición, pero mi moral está muy bien, estoy muy feliz”, respondió el colombiano.

Rigoberto ha manifestado que su objetivo no es ganar sino disfrutar de lo que hace, sin olvidar que se prepara lo mejor que puede y lo da todo para tener el desempeño más alto posible.