Llegó la hora de la verdad. La cuerda se ha estirado al máximo y el fin de la ventana de transferencias de invierno marca tiempos claros. En semanas, si no es que días, habrá de conocerse de manera oficial si Robert Lewandowski firma o no su renovación con el Bayern Múnich, el club con el que lo ha ganado todo. O casi.
Desde que llegó al Bayern, en 2014, el atacante polaco no se ha cansado de acumular logros, títulos y trofeos. Fue con el conjunto bávaro que Lewandowski abrazó por primera vez –y hasta el momento única– la “orejona” de la Champions League. Con el multicampeón alemán, el delantero ha alzado siete veces la ensaladera de la Bundesliga.
Otros títulos en la alianza Bayern-Lewandowski: cuatro veces la Copa Alemana, cinco veces la Supercopa Alemana y una vez campeón del Mundial de Clubes luego de aquella final contra Tigres de la UANL, de México.
Individualmente, Robert Lewandowski ha ganado con el Bayern cinco títulos de goleo de Bundesliga, y el torneo anterior rompió el mítico récord de Gerd Müller, de más goles en una temporada, con 41. No son los únicos, pero sí los más importantes números del matrimonio que comenzó el 1.° de julio de 2014 entre el Bayern y el jugador, aunque el romance databa de mucho más atrás.
Gloria sin exclusividad
Las cifras no cuadran, dirán algunos. Y es que, en efecto, algunos de los títulos más importantes en el palmarés de Lewandowski ya los había ganado antes con el Borussia Dortmund; por ejemplo, el de la Bundesliga (dos veces), la Supercopa Alemana (una vez), y una vez el pichichi alemán.
Así que la conclusión es clara: si bien la fase más brillante en la carrera de Robert Lewandowski ha ocurrido en sus días con el Bayern, también es cierto que la brillantez no se limita a esa histórica etapa. Y aquí es donde podría venir el divorcio.
Al 4 de febrero de 2022, y sin que se conozcan muchos detalles, Robert Lewandowski y el Bayern se encuentran en la fase más intensa de la negociación para una posible renovación de contrato. El poderoso Bayern está acostumbrado a llegar a la mesa –como lo hace en todos los frentes– con posición aplastante. Pero este tira y afloja es distinto.
Negociación tensa e intensa
Aquí no cuenta solo lo que el Bayern le ha dado a Lewandowski, sino lo que este jugador histórico le ha dejado también al club. Las cifras mencionadas, y otras más, son elocuentes, de modo que la negociación entre los bávaros y el delantero más efectivo de su historia se da prácticamente al tú por tú.
Pero acaso la cifra que más cuenta en todo esto es otra: 33. Tal es la edad que tiene Lewandowski al momento de salir este artículo. Bayern, club aferrado a tradiciones, no acostumbra renovar por más de un año a futbolistas mayores de 30. En su momento, y en carne propia, lo vivieron luminarias como Franck Ribéry y Arjen Robben. El dilema está cantado: renovar por un año a Lewandowski, aunque este parece estar en plenitud, o romper la tradición.
Lewandowski tiene su propia encrucijada. A sus 33 años, parece haberlo conquistado todo en la Bundesliga. En el fútbol alemán ya no habrá logros nuevos, sino solo cacofonías. La próxima frontera, la marca de Gerd Müller como máximo goleador histórico, sería el único aliciente real.
Ambicioso e imparable, Lewandowski podría imaginarse probar en otros horizontes antes de culminar su deslumbrante carrera deportiva, y más si esto viene acompañado de un sueldo galáctico. Por su parte, el Bayern parece abrirse a una excepción. El presidente del club, Oliver Kahn, admitió que se piensa en una solución “a largo plazo” para renovar con Lewandowski.
La oferta del Bayern tiende a ser un contrato a dos años, con un moderado incremento de sueldo. La última palabra la tendrá el jugador: o acumula aniversarios con su conocido club y se afinca definitivamente en la Bundesliga, o fuerza el divorcio para enfrentar un último reto en otro fútbol. El desenlace es de pronóstico reservado y dejará una huella indeleble en ambas partes.