Roger Federer, poseedor del récord de títulos masculinos de Grand Slam, anunció este miércoles en las redes sociales que se perderá lo que resta de temporada de 2020, tras ser sometido a una cirugía en su rodilla derecha. "Hace algunas semanas, tuve retrasos en mi reeducación inicial y me sometí a una nueva artroscopia rápida en mi rodilla derecha", escribió Federer en Twitter.
"Ahora, como hice antes de la temporada de 2017, planeo tomar el tiempo necesario para estar al cien por ciento preparado y a mi mejor nivel", añade el tenista suizo, que cumplirá 39 años a principios de agosto.
"Extrañaré a mis seguidores y al circuito, pero espero con ansias verlos a todos de regreso al inicio de la temporada 2021", agregó. Operado una primera vez de la misma rodilla el 19 de febrero, Federer, ganador de 20 Grand Slam, tenía previsto en principio regresar al circuito en la temporada de hierba a finales de junio. El suizo, exnúmero uno mundial, actualmente cuarto clasificado del ránking de la ATP, afirmó que experimentó "un retroceso durante su rehabilitación inicial". Buscar el oro olímpico Pero el calendario del tenis mundial se ha visto muy alterado debido a la pandemia de coronavirus y el circuito ATP está parado desde principios de marzo y hasta finales de julio al menos. Y el aplazamiento a 2021 de los Juegos de Tokio también postergó en un año el último gran desafío de su carrera, la búsqueda del oro olímpico en la prueba individual, que se le ha escapado hasta ahora.
El suizo fue medallista de plata en individuales, en 2012 en Londres, y oro en dobles, junto a su compatriota Stan Wawrinka, cuatro años antes en Pekín. No participó en los Juegos de Rio en 2016. En 2020, Federer disputó solo una competición, el Abierto de Australia, donde alcanzó las semifinales. Antes de estas dos intervenciones en el espacio de pocos meses, Federer se había sometido ya una primera vez al mismo tipo de operación, en febrero de 2016, pero en la rodilla izquierda, cuando tenía 34 años. Y le fue bien con esa decisión. Cuando volvió al circuito, a principios de 2017, tras medio año sin jugar, ganó el Open de Australia y después Wimbledon, seis meses más tarde. Queda por saber, cuando está cerca de cumplir 39 años, si se recuperará de estas dos operaciones, aunque leves, y si podrá reeditar aquel año 2017. En 2020, Federer disputó solo una competición, el Abierto de Australia, donde alcanzó las semifinales, antes de inclinarse frente al serbio Novak Djokovic, quien acabaría levantando el primer Grand Slam del año. A seis títulos del récord Posteriormente disputó un partido de exhibición con el español Rafa Nadal, a principios de febrero, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, ante 50.000 espectadores, un récord de asistencia para un partido de tenis. El resto de jugadores del circuito tampoco ha jugado mucho más por el momento, con sus rivales directos Rafael Nadal y Novak Djokovic al frente. Por el momento, Wimbledon ha sido anulado, Roland-Garros aplazado a septiembre-octubre, y el US Open está lleno de interrogantes. Cuando se acerca a los cuarenta años, y tras estas dos operaciones casi seguidas, ¿se recuperará Federer como piensa? La cuestión se plantea inevitablemente y alimentará sin duda las especulaciones recurrentes sobre su final de carrera. Si se quiere ver el vaso lleno por la mitad, el episodio de 2017 deja espacio al optimismo. Aunque la diferencia es que en esa época solo tenía 34 años.
Federer, conocido por su estilo elegante de juego, ha tenido varias lesiones leves a lo largo de una carrera, en la que ganó 103 títulos individuales, incluidos los cuatro torneos grandes. El suizo está todavía a seis títulos de la ATP del récord del estadounidense Jimmy Connors, que se impuso en 109.