La delegación colombiana sigue y sigue acumulando nuevas medallas en estas justas y está cerca de batir el récord de 24 preseas que se consiguió durante Tokio 2020. Hasta el cierre de esta edición, viernes 6 de septiembre, los deportistas han sacado su ‘garra’ y ya suman 21 medallas en diferentes disciplinas: cinco de oro, seis de plata y diez de bronce.
En total, 17 competidores colombianos han escrito su nombre en los libros de historia y le han regalado una pizca de felicidad a millones de compatriotas, que desde la distancia los apoyan incansablemente para que sigan cosechando triunfos, pese a las dificultades que han tenido que superar para estar presentes en la Ciudad del Amor.
José Gregorio Lemos y Erica María Castaño fueron los encargados de empezar a escribir este nuevo capítulo en un país que ha utilizado el deporte como vía de escape ante las adversidades que se presentan a diario. Los dos atletas le dieron los primeros metales a Colombia y abrieron la puerta para un camino que ya está plagado de éxitos y récords.
El vallecaucano Lemos, de 33 años, consiguió una medalla de oro en el lanzamiento de jabalina y superó su propio récord mundial que había establecido en las pasadas justas deportivas. Lo logró en la categoría F38, en la que compiten deportistas que tienen la coordinación y el movimiento ligeramente limitados en la parte inferior del torso y las piernas. Impuso una nueva marca de 63,81 metros.
Minutos después de esta presea, el nombre de Erica Castaño comenzó a sonar con gran fuerza y retumbó en el oído de los colombianos. De 39 años, la deportista, que además es técnica criminalística y abogada, se colgó la segunda medalla de oro; lo hizo en el lanzamiento de disco F55, que es para los atletas que tienen el movimiento muy limitado en las piernas.
Su vida cambió en un abrir y cerrar de ojos: con apenas 23 años, sufrió un accidente por arma de fuego, la prueba más dura que ha tenido que superar. Hoy, con coraje, sudor y sacrificio, está conquistando una presea que llena de sentimiento el corazón de millones de colombianos.
El tercer metal llegó gracias a Nelson Crispín, que se bañó de plata en la modalidad de 200 metros combinado SM6 en natación.
“Para aprender nunca es tarde”, esa es la frase que lo ha acompañado a lo largo de su vida y que hoy lo llevó a inmortalizar su nombre y a transformarse en toda una leyenda. Como si fuera poco, días después se colgaría otras dos preseas de plata y se convertiría en el medallista más laureado en la historia paralímpica de Colombia: ya acumula diez metales en su historial. “Para iniciar solo es que tengan ganas, disposición y que amen el deporte que hayan escogido, así no sea la natación”, repite una y otra vez este nadador.
Otro de los nombres destacados en la natación es el de Carlos Daniel Serrano, uno de los referentes en esta disciplina y abanderado en el Comité. Llegó a conquistar París y sus brazadas lo catapultaron a colgarse dos medallas en estos Juegos: una de bronce y la otra de plata.
Su liderazgo y experiencia, así como el amor por el deporte y las ganas de superarse, lo han llevado, con 26 años, a ganar un total de nueve preseas (dos oros, tres platas y cuatro bronces), un registro que pocos atletas se dan el lujo de tener.
La siguiente medalla de oro sería para Karen Palomeque, que descrestó en la prueba de los 100 metros planos de la categoría T38 y se convirtió en la primera corredora nacional en ser campeona paralímpica en la historia.
Cada paso que dio la acercó a un sueño para el que ha trabajado arduamente y, no contenta con la presea, también marcó un nuevo récord mundial. Salió desde el carril número cuatro, superó a sus rivales y paró el reloj a los 12,26 segundos, momento en el que su vida también se detuvo para recordar cada sacrificio que hoy la tiene haciendo historia en París 2024.
Se rompió una marca
Cauca, uno de los departamentos más azotados por la violencia, también ha estado presente en suelo parisino. Jhon Sebastián Obando se encargó de enaltecer esta región y, con firmeza, dejó en claro que allí, donde lastimosamente los jóvenes se pueden perder por los malos pasos, también hay talento que necesita ser rescatado.
El deportista se convirtió en el primer caucano que conquista una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos. Lo hizo en los 400 metros T20, una categoría en la que compiten atletas que tienen una discapacidad intelectual. Con esta medalla de oro, la delegación colombiana superó su mejor marca registrada en Tokio 2020, donde solo se obtuvieron tres preseas de este tipo.
Leidy y Edilson Chica se convirtieron en los reyes del boccia, una disciplina que para muchos es desconocida, pero que despierta pasiones imposibles de imaginar. En este deporte, los atletas con discapacidad deben, al igual que en la petanca y las bochas, lanzar sus bolas tratando de acercarse lo más posible a una bola blanca que sirve como objetivo, para lo cual se necesita de una compleja combinación de táctica y habilidad.
Los hermanos Chica unieron sus fuerzas y juntos, demostrando que el amor entre familia lo puede todo, subieron a lo más alto y se quedaron con la quinta medalla de oro que hasta el momento tiene Colombia. Se impusieron 6-1, reflejando superioridad y amor por este deporte que les ha dado todo.
Leidy y Edilson, de 34 y 46 años, respectivamente, han tenido que superar varias pruebas juntos. Ambos fueron diagnosticados con distrofia muscular, lo que los unió más y los llevó a encontrar el boccia, disciplina en la que hoy en día triunfan y por la que se han convertido en un ejemplo a seguir para los más pequeños.
Ambos lograron lo que nadie más había conseguido en la historia del deporte cafetero: cada uno obtuvo una medalla en sus participaciones individuales (Leidy de bronce y Edilson de plata) y luego cerraron por todo lo alto subiéndose al podio para llenarse de orgullo y darle una nueva alegría a más de 50 millones de colombianos.
Estas palabras se quedan cortas para destacar a cada uno de los 17 deportistas que han conseguido estas 21 preseas, así como a todos los integrantes de la delegación colombiana que, una vez más, han dejado el nombre de Colombia en lo más alto y han demostrado que ninguna limitación o discapacidad es impedimento para alcanzar los sueños.