En el fútbol mundial, muchas selecciones marcan la parada y ganar es algo que se da de manera constante, pero para otras, como la de Rumania, hacer buenas presentaciones en torneos de alto nivel se convierte en toda una gesta. Justamente, eso fue lo que lograron hacer este 17 de junio los amarillos ante Ucrania, en medio de la fecha 1 de la fase de grupos de la Euro 2024.
Con gran poderío goleador, en los 90 minutos de su estreno en el certamen europeo dominaron y golearon con marcador final de 3-0. Esta alegría les sirvió para picar en punta en el grupo que comparten junto a Bélgica, Eslovaquia, además, de quien superaron en el Allianz Arena de Múnich.
La marea de aficionados que acompañaron a su seleccionado rumano en las gradas tuvieron una alegría mayúscula. Ante sus ojos estaba viendo historia pura de los suyos, dado que estos estaban logrando el segundo triunfo de la historia en la Eurocopa y rompían una sequía de 24 años sin lograrlo.
En el historial que tiene Rumania de seis Eurocopas disputadas, su única victoria se había dado en la edición del 2000, llevada a cabo en Bélgica y Países Bajos. Esa vez, se impuso a Inglaterra por 3-2 escribiendo uno de los capítulos más importantes hasta ahora, cuando repitió una goleada, esta vez con absoluta superioridad de tres goles de diferencia.
A la espera de que sobre las 11 a. m. (hora de Colombia) entren en acción Bélgica y Eslovaquia para complementar la primera jornada del grupo E, Rumania es líder de su zona. A falta de cinco fechas, ya dio un paso agigantado hacia la siguiente instancia que, de lograrlo, sería un total hito para su historia.
Durante el juego, los artífices de los goles fueron Nicolae Stanciu (29) y Razvan Marin (53), quienes anotaron los dos primeros tras sendos fallos del arquero madridista, Andriy Lunin, y luego, sentenció Denis Dragus antes de la hora de juego (57).
Para el joven arquero de 25 años, no fue el día esperado, luego de que a media hora de juego de haber iniciado la competencia, dio un mal pase a un rival en una jugada que acabó con un derechazo a la escuadra de Nicilae Stanciu para abrir el marcador.
Cinco minutos antes de llegar al descanso, luego de una primera parte de control total de los rumanos, la madera salvó a Lunin al repeler un centro de Stanciu que había sorprendido al portero.
Ya de vuelta de los vestuarios, Lunin no acertó a atajar un disparo desde la frontal de Razvan Marin, pese a que la pelota le pasó por debajo de las manos (53).
La sentencia llegó apenas cuatro minutos después, cuando Dennis Man centró al corazón del área y Denis Dragus, rozando el fuera de juego, mandó la pelota a la red, sin que Lunin pudiera hacer nada por evitarlo.
Solo con el partido sentenciado se empezó a vislumbrar el peligro ucraniano, sobre todo por parte del delantero del Chelsea Mikhaylo Mudryk, con dos o tres remates que no acabaron en gol por la buena actuación del portero rumano Florin Nita o por la falta de puntería del extremo por el que los blues pagaron 100 millones de euros al Shakhtar Donetsk.
Los ucranianos no pudieron ofrecer un triunfo a su país, que lucha contra la invasión del ejército ruso desde febrero de 2022.
Durante la interpretación de los himnos nacionales, todos los jugadores se colocaron una bandera ucraniana sobre los hombros, un peso excesivo que seguramente notaron durante el partido.
*Con información de la AFP.