La leyenda del Manchester United Ryan Giggs será juzgada a partir del lunes por un tribunal de Manchester por “violencia conyugal”, acusaciones que él rechaza, pero que lo obligaron a dimitir de su puesto como seleccionador de Gales, en los meses previos al Mundial-2022.
El exinternacional galés, de 48 años, fue detenido en noviembre de 2020 después de una discusión violenta con su expareja, Kate Greville. Acusado de comportamiento de control y coacción además de violencia física contra Greville y de haber agredido a la hermana de esta, fue puesto bajo control judicial y puede enfrentarse hasta a cinco años de prisión.
Su juicio, inicialmente previsto en enero, empezará el lunes a las 10h30 local y durará 10 días. Ryan Giggs se declaró no culpable durante una primera aparición delante del tribunal el pasado año.
Su abogado, Chris Daw, es conocido por haber defendido a varios deportistas de renombre, entre ellos el excapitán del Chelsea y de Inglaterra John Terry, declarado inocente en 2012 después de la acusación de comportamiento racista hacia un excompañero, Anton Ferdinand.
Giggs dimitió en junio de su puesto de seleccionador de Gales, afirmando no querer “que los preparativos del país para el Mundial se vieran afectados”. Añadió tener “la intención de retomar su carrera de mánager más adelante”. Fue nombrado en el cargo en enero de 2018.
Como jugador, Giggs ganó 13 títulos de Premier League y dos Ligas de Campeones con el Manchester United. Después se hizo cargo como entrenador tras el cese de David Moyes en la temporada 2013-2014 y posteriormente fue adjunto de Louis van Gaal durante dos años.
Sus palabras
El que fuera extremo de los diablos rojos reconoció que esperaba que su caso se hubiera escuchado “antes” para poder intentar retomar sus “responsabilidades” con el combinado nacional e insistió en que su deseo es que “los preparativos para la Copa del Mundo se vean afectados, desestabilizados o comprometidos de ninguna manera por el continuo interés en torno a este caso”.
“He tenido la suerte de haber disfrutado de momentos inolvidables durante mis tres años al frente de la selección. Estoy orgulloso de mi historial y atesoraré esos momentos especiales para siempre. Ha sido un placer trabajar con profesionales y me enorgullece enormemente ver a tantos jugadores jóvenes progresar en el equipo nacional y florecer con los colores rojos de nuestro país”, añadió Giggs.
El exjugador se mostró triste por no poder “continuar este viaje juntos”, pero esperanzado de que “este extraordinario grupo enorgullecerá al país” en Catar, y también dio las gracias a la Federación Galesa “por el apoyo” que le han brindado “durante este momento difícil” en su “vida privada”.
“Tengo la intención de reanudar mi carrera como entrenador en una fecha posterior y espero ver a nuestro equipo nacional junto a vosotros en las gradas. Finalmente, me gustaría desear a los jugadores, el staff y a los seguidores mucho éxito en la Copa del Mundo y en el futuro. Gracias y los mejores deseos”, sentenció.
Por su parte, la Federación Galesa no puso reparos a la decisión de Giggs. “La FAW deja constancia de su agradecimiento a Ryan Giggs por su mandato como entrenador de la selección nacional masculina y aprecia la decisión que ha tomado, que es lo mejor para el fútbol galés. El enfoque completo de la FAW y el equipo nacional masculino está en la Copa Mundial en Catar a finales de este año”, señaló en un comunicado.