Anthony Zambrano cumplió con la ceremonia de premiación de los 400 metros planos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la que recibió la medalla de plata por su impresionante carrera el día anterior en el estadio olímpico de Tokio.
Como en el Mundial de Doha, Zambrano fue segundo por detrás del bahameño Steven Gardiner, que une por su parte el título mundial al olímpico. Gardiner cubrió la vuelta de pista en Tokio en 43 segundos y 85 centésimas, estableciendo el mejor tiempo de la temporada, mientras que Zambrano lo hizo en 44.08. El bronce fue para el granadino Kirani James (44.19), campeón olímpico en 2012 y subcampeón olímpico en 2016.
En la ceremonia, el colombiano le dio un mordisco a la medalla para celebrar su importante logro en su debut en las justas y confesó: “Sabe muy rico y ojalá la próxima sea oro”.
Sobre para quién es la presea, Zambrano insistió en que se la entregará a su madre, que es la responsable de este importante logro.
“Darle las gracias a Dios. Es un regalo para mi madre porque ella es la dueña de todas las medallas y lo que he ganado”, dijo Zambrano en declaraciones para Caracol Sports.
“Para mí es algo inolvidable. Con 23 años en una olimpiada y rompiendo las barreras. Me siento orgulloso de ser colombiano, barranquillero y haber nacido en Maicao,”, dijo la manifestar que también dedica la medalla al país.
“A disfrutarlo y tomarme fotos y dar autógrafos. Hay que acostumbrarse a eso y a la fama. Ser humilde porque dicen cosas buenas y malas”, agregó sobre el triunfo más importante de su carrera.
Anthony agradeció a sus fisioterapeuta y entrenador que fue clave para que desistiera de retirarse de la competencia cuando sufrió un fuerte dolor en un pie.
“Tengo el mejor fisioterapeuta que es un mago y me dijo dame dos días que vas a correr como un rey. Cuando Dios dice tengo esto para ti, ahí está”, señaló sobre su lucha para conseguir la presea.
El atleta también se refirió a la plata de Sandra Lorena Arenas, que en la madrugada del viernes consiguió una nueva presea para Colombia en la prueba de marcha de 20 kilómetros.
“La felicito. Es una atleta que tenía una dificultad y la superó. Me da una alegría otra plata para Colombia”, dijo sobre su compañera de delegación.
“La medalla nos la ganamos todos porque aparte de mi familia representamos a todo un país. 50 millones de personas. Acá estamos y demostré que sí se puede”, concluyó el atleta.
Zambrano nació en La Guajira, creció y se hizo atleta en Barranquilla. De orígenes muy humildes, trabajó en la construcción y como bicitaxista para ayudar a su familia y a su madre Miladis.
Su carrera despuntó ya en categoría juvenil, con un séptimo lugar en el Mundial de menores de Cali en 2015. En la cita mundial Sub-20 de un año después en Polonia fue sexto y ya se le señalaba como un joven con gran progresión.
El año 2019 cambió su estatus en el atletismo internacional, con el doblete de títulos panamericanos en 400 y el relevo 4x400 metros, poco antes del gran éxito de la plata mundial en Doha, donde estableció entonces, con 44.15, su mejor marca personal.
Ese crono lo superó en las semifinales de estos Juegos Olímpicos, rebajando el récord sudamericano a 43.93.