El pasado jueves, 23 de junio, América de Cali confirmó el secreto a voces que venían sonando desde hace varios días con respecto a la continuidad del técnico Alexandre Guimarães. Mediante un comunicado en horas de la noche, el club confirmó la salida del entrenador que no pudo revalidar su buena campaña con un título de Liga.
“América de Cali informa a su afición, medios de comunicación y público en general que Alexandre Guimarães no continuará como director técnico de nuestro equipo profesional”, comunicó la misiva en principio dando por terminado el vínculo de entrenador y club.
“Agradecemos al profe Guimarães y a su ‘staff’ técnico por la pasión, disposición y entrega en este segundo ciclo con nuestra institución”, siguió. “En los próximos días anunciaremos los nombres que integrarán el nuevo cuerpo técnico y los refuerzos para afrontar nuestros retos deportivos en el segundo semestre del año”, terminó.
Bajo este panorama, el entrenador brasileño quedó en condición de agente libre para negociar con otros equipos. Ahí apareció un gigante del FPC que según Carlos Antonio Vélez estuvo en negociaciones con él, pero al final se inclinaron por otro estratega.
Se trata de Independiente Santa Fe, equipo que tuvo como opción al estratega brasileño, sin embargo, se decidió por Hubert Bodhert, ya que siempre tuvo la intención de llegar al equipo.
“El único técnico en los planes de Santa Fe fue Hubert Bodhert. Incluso le ofrecieron a Guimaraes, pero Santa Fe estaba empeñado en que tenía que ser Bodhert. Pero debía esperar a que terminará todo. Si no hubiera salido ahí, si salen a buscar a todos los que dijeron”, dijo.
Por lo pronto, Guimaraes se encuentra a la deriva sin equipo tras su salida del América que por cierto, fue bastante polémica, pues el máximo accionista del club, Tulio Gómez, aseguró que incumplió en varias cosas.
“Un líder debe tener la valentía de tomar decisiones necesarias para el bienestar de la institución, incluso si no son populares, ya que la empresa tiene prioridad sobre los intereses individuales o el deseo de complacer a los simpatizantes, porque en el largo plazo no beneficiaría a la institución”, comentó.
Bajo este panorama, el propio entrenador salió a hablar sobre su dimisión del club, y aprovechó para lanzar algunos dardos a Tulio Gómez por sus palabras al medio mencionado.
El entrenador brasileño, quien en su primera etapa sacó campeón al América en 2019, afirmó, también con palabras templadas, que no lo convencen los argumentos del dueño del equipo y que ya sabía cómo iba a terminar este, su segundo capítulo con los diablos, en el que no clasificó a la final, pero alcanzó “varios logros como los triunfos sobre Pasto de visitante y de local contra Medellín, lo cual les había costado muchos años a los americanos”.
Sobre su salida, Guima aseguró que siempre tuvo “una conversación muy fluida con la secretaría técnica. Te voy a contar esta historia. En los años 70, cuando se instauró la dictadura militar en Brasil, estaba de entrenador de la selección João Saldanha, y el presidente del país tenía sus debilidades por ciertos jugadores, como cualquier aficionado al fútbol. Una vez, el presidente públicamente le dijo al entrenador que tenía que convocar a fulano, zutano y mengano, y la respuesta del técnico fue: “yo no le digo al presidente a quién debe nombrar de ministro o embajador. Él a lo suyo y yo a lo mío”.
“Insisto, yo tenía una comunicación fluidísima, fluidísima, con el presidente del equipo y los asesores de la secretaría técnica. Y ahí se podía hablar de fútbol. Ahí yo explicaba mis decisiones, y si estas no fueron del agrado del dueño, no puedo hacer nada. Yo no estaba para complacer a nadie. Yo estaba para poner a los jugadores que como entrenador, como líder, creía que son los que se han ganado el derecho para arrancar los partidos. Eso lo tenía muy claro”, agregó.