Una Ecuador que parecía desahuciada hace algunas jornadas en las eliminatorias al Mundial 2026, ahora aparece por completo metido en la pelea, sobrepasó a Colombia que venía con un buen saldo y que de no reaccionar, sus rivales podrían estar asegurando en poco su cupo a la próxima Copa del Mundo.
Para la Tri, la doble jornada disputada en noviembre fue por completo positiva: sumó seis de seis puntos posibles ante Bolivia y Colombia, se metió en la cima de la tabla de posiciones y dejó atrás las complicaciones de haber iniciado el clasificatorio con tres puntos menos que el resto.
Sí, para muchos a esta altura del proceso se les olvida que el conjunto ecuatoriano empezó con tres puntos menos, debido a la sanción impuesta por la Fifa y el TAS, por el caso de Byron Castillo.
Al parecer, y justo por esto, es que en la interna de Ecuador los triunfos logrados se vuelven tan importantes, al punto de celebrar sin filtro alguno, tal como un video lo dejó expuesto luego del batacazo que metieron a en Barranquilla a Colombia.
En redes sociales del seleccionado ecuatoriano, estos publicaron una grabación de varios segundos, la cual titularon: “Así festejamos en Barranquilla”.
A lo largo de los veinte segundos que tarda el video, los jugadores se ven eufóricos, gritando y empezando a internarse en su camerino, donde luego se desató una fiesta total.
Sin embargo, una de las reacciones que más llamó la atención de los ecuatorianos fue la que tuvo su entrenador, Sebastián Beccacece, quien entró saltando por el histórico triunfo logrado.
Ecuador vive en paz con Beccacece
El entrenador al que se le vio tan alegre en la celebración, estuvo muy reflexivo en la rueda de prensa. Allí dijo a cuál objetivo le apuntó con el cuadro que dirige: “Queremos empezar a cambiar la estadística de Ecuador afuera que es muy pobre. Conseguimos un puntito de Uruguay, hoy nos llevamos tres, supimos sufrir”.
Además de eso, dio muestras de que no se trata de ahora, pues en un proceso que ya lleva un tiempo fortaleciéndose: “Estuvimos muy cerquita en Brasil, pero debemos mantener la calma, tenemos que mantener la tranquilidad que nos lleve a tener estos niveles de partido”.
Cauteloso de lo que se ha ido logrando, aseguró que no quiere imponerles a sus jugadores una satisfacción anticipada sin haber alcanzado el cupo al Mundial 2026: “Para mí todavía no lo conseguimos, a través de la vida aprendí que el éxito prematuro no es buen aliado para nadie”.
Sobre el juego en sí con Colombia, describió cómo vivieron todo tras la expulsión en contra: “Uno queda expuesto ante tanta jerarquía del rival en calidad de jugadores para meter pases por dentro, por fuera, en tanto peso ofensivo”.
A su vez, expuso el plan que los llevó al exitoso triunfo, casi 60 años después, según los recuentos de la historia de las eliminatorias suramericanas: “Después en el entretiempo lo que pudimos hacer fue reacomodar un poco las líneas, entonces armamos una línea de cinco con tres volantes”.
“Ecuador mostró mucho corazón, mucho temple y esos son los dos momentos que para mí acontecieron en el juego. Especialmente en un once contra once donde claramente estábamos siendo superiores y estábamos de manera justa arriba”, sumó.
“Para mí, el árbitro hizo un partido increíble. Excelente lo del árbitro en dirigir en este escenario. Es muy complicado, muy complejo, es un árbitro de mucha experiencia. Está designado a una final de Sudamericana, no cualquiera dirige esos partidos”, terminó diciendo.