La cuarta fecha de los cuadrangulares finales en el fútbol colombiano empezó a sentenciar la suerte de varios equipos, unos ya ven de lejos la posibilidad de clasificación, mientras que otros con triunfos sumaron triunfos que encaminaron su caminar hacia la gran final. Uno de ellos, fue Independiente Santa Fe, quien de manera agónica se llevó por 2-3 un duro partido ante el Junior en Barranquilla.
Los ‘cardenales’ con esta victoria llegaron a 7 puntos en el grupo A y restando dos fechas para terminar la definición, pueden pensar que depende de ellos mismos para catapultarse al doblete de partidos más importante del semestre, la gran final.
Dos tiempos, uno con los gritos de gol
La parte inicial del duelo celebrado en Barranquilla, estuvo marcado en los primeros minutos por la intensa lluvia que había caído horas antes en el gramado, lo que impedía el feliz trámite del juego pero que no fue impedimento para que ambos equipos generaran aproximaciones en ambos arcos y sacaran a los goleros como figuras. Para Junior, fue Sebastián Viera el que más ahogó gritos de gol a los visitantes, teniendo tal vez como la más clara opción un desborde de Enamorado que pudo salvar el uruguayo con sus piernas.
José Silva, también hizo lo propio en su arco como atajador de las más claras opciones de los ‘tiburones’ en su casa. Quienes se aproximaron a través de Carlos Bacca y Yesus Cabrera, el dueto ofensivo que generó más peligro y alcanzó a preocupar a la zaga roja, en esta oportunidad vestida de blanca, cuando se decretó un penal, sin embargo, el juez central se dirigió al VAR y retrotrajo su decisión haciendo que se mantuviera el empate a cero al término de la primera parte.
Al inicio del segundo tiempo, fue que empezaron a caer los goles de la noche. El primer en llegar a la celebración fue el ‘león, que tuvo en el goleador de las finales, Andrey Estupiñán, el tanto que los puso por 1-0 arriba. Todo tras una jugada colectiva por sector occidental que se dio por medio de un pase rasante del lateral Mosquera, para que el atacante en la mitad del área solo tuviera que rematar.
Tras este impulso para los visitantes, llegaron dos baldados de agua fría que contuvieron su alegría y los hicieron pensar en que su ilusión por la final se alejaba. Carlos Bacca en los minutos 63 y 65 fue el villano de los santafereños luego de que culminara dos jugadas bastante similares con centros de costado, logrando marcar, además de su doblete, la remontada a falta de 20 minutos para que se diera el pitazo final.
Afortunadamente, el manejo de grupo hecho por el profesor Alfredo Arias para esos minutos finales se sobrepuso a la calidad de los jugadores del Junior de Arturo Reyes y el primero terminó celebrando un triunfo vital en sus aspiraciones de clasificación. El gol que abrió el triunfo fue marcado por el canterano Jhojan Torres, quien acompañó a la ofensiva a su equipo en un ataque colectivo y pudo terminarlo entrando por sorpresa con un remate justo al horizontal que no pudo contener el arquero local.
El ímpetu con el que los bogotanos se levantaron de ir perdiendo 2-1, no pudo contenerse tras el empate de las acciones. Al ver tan cerca que era posible la remontada, todos tomaron un segundo aire y se fueron el pro de dar el batazo en una plaza sumamente difícil, muestra de ello fue la corrida bestial de Dairon Mosquera hacia el área de Junior en el minuto 87 para generar el penal que cobró Matías Mier con solvencia, dejando un valioso 3-2 final.