Toda vida vale y debe prevalecer, por encima de un partido de fútbol que –como si nada– continuó con los vándalos en la tribuna. Los mismos que protagonizaron desmanes, atacaron mujeres e hirieron a jóvenes como el seguidor de Santa Fe, quien ahora tiene un trauma craneoencefálico de tantos golpes que recibió por parte de hinchas de Nacional que, además, lo apuñalaron, por no decir que mancharon de sangre el juego.

Sin embargo el partido se retrasó pero increiblemente continuó. Entre que terminó el primer tiempo y empezó el segundo pasó una hora y diez. Al tiempo un hincha de Santa Fe era trasladado a la Clínica Méderi en deplorables condiciones de salud con un trauma craneoencefálico. Otros dos afionados, también fueron llevados a centros asistenciales.

“Lo que pasó no puede suceder en un estadio, unos hinchas de Nacional que invaden una tribuna familiar. Le pegan a unos niños, hieren a otros. Eso no puede pasar con unos desadaptados no deberían venor al fúrbol. Para esta hinchada mientras sea presidente que no vuelvan al estadio”, dijo Eduardo Méndez, presidente de Santa Fe.

Poco hay que hablar de la anotación de Baldomero Perlaza al minuto 62, pues el gol que debió representar la alegría de un regreso después de 500 días, fue lo menos importante. No había nada que celebrar, pero sí a vándalos por buscar y judicializar, una vida en la clínica Méderi por salvar y muchos niños por proteger como el que llevó una madre en brazos y que, con ayuda de los oficiales de la policía, logró sacarlo de la tribuna que escogieron para disfrutar de un patido en familia y después de tanto tiempo.

“Esa sensación hace años no la sentíamos hace rato. Ver el estadio con gente emociona mucho, pero hago un llamado a los hinchas del país de que esto es fútbol, esto es alegría y diversión. No es para pelear y venirnos a matar. Sé que hay una camiseta y por el ego quieren hacer cosas. Esto es un poco triste para el fútbol”, respondió el jugador, haciendo referencia a los tristes hechos que se presentaron en el escenario capitalino.

“El mensaje es de parte de todos: buen comportamiento, decirle no a la violencia y darles ejemplo a los niños que nos siguen y son el futuro. Que este sin sabor y esta mala situación no se vuelva a presentar”, dijo Yerson Candelo, jugador de Nacional al término del encuentro

Santa Fe emitió un comunicado al final del compromso: “Hemos dado poder para que una oficina de abogados se constituya en parte civil dentro del proceso, que se adelante contra las personas capturadas, y que se vean comprometidos en la tentativa de homicidio contra uno de nuestros hinchas. Rechazamos cualquier tipo violencia dentro y fuera de los estadios, debemos vivir el fútbol en paz”, escribieron en la misiva.

Atlético Nacional se unió al rechazo a través de sus medios oficiales: “Atlético Nacional rechaza y lamenta profundamente los actos de violencia ocurridos hoy en el Estadio Nemesio Camacho “El Campín.” Todo nuestro apoyo hacia los afectados y cero tolerancia hacia los violentos. Soñamos con un fútbol en paz y en familia, y enfocaremos nuestros esfuerzos en esa dirección para que lo que hoy vivimos no se repita jamás”, explcaron en un comunicado.

El fútbol como espectáculo y negocio pasa a un segundo plano, cuando es la vida la que se pone en riesgo.