La noche del martes 3 de agosto, miles de aficionados guardaban la esperanza de poder volver a ver en las canchas a sus equipos favoritos, los cuales no habían podido ver desde hace más de un año.

Sin embargo, el regreso del público a El Campín no fue el esperado por mucho y dejó una mancha negra en la historia del fútbol profesional colombiano y que ya abrió la puerta para fuertes sanciones a las dos hinchadas por su comportamiento.

Los enfrentamientos entre los hinchas de ambos equipos empezaron en la tribuna familiar, en presencia de menores de edad y luego se trasladó a la cancha convirtiéndose en un campo de batalla, mientras los jugadores descansaban del primer tiempo en el camerino.

El saldo de las riñas fue de tres aficionados heridos que fueron trasladados a centros asistenciales pero con un parte de tranquilidad pues se encuentran fuera de peligro.

Igualmente, el comandante de la policía de Bogotá, el general Eliécer Camacho, cuatro uniformados también resultaron heridos en medio de los desmanes y tras tratar de contener a la multitud enardecida.

En medio del caos, el ESMAD ingresó a las instalaciones del Campín para controlar a quienes estaban propagando actos de violencia mientras evacuaban a las personas atrapadas en los choques violentos.

Poco después, y para sorpresa de muchos, se reanudó el partido como si nada hubiese pasado, lo que generó críticas de diferentes usuarios en redes sociales.

Por el momento, se desconoce el estado en el que habrán quedado las graderías y la cancha del estadio pero, dadas las manifestaciones de violencia, es posible que haya daños en el mobiliario del escenario deportivo y en la grama de la cancha.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lanzó una advertencia a los organizadores de los eventos deportivos asegurando que al tratarse de torneos de carácter privado son ellos quienes deben mantener la seguridad y la convivencia en el estadio.

“El estadio es de todos. Los torneos de futbol son privados. Sus organizadores se comprometen a usarlo cumpliendo condiciones de seguridad, logística y convivencia. A Bogotá le deben garantizar esas condiciones si lo quieren volver a usar. A Bogotá y a El Campin le deben cumplir”, dijo en su cuenta de Twitter.

Igualmente, afirmó que: “Afortunadamente los heridos están fuera de peligro. Pero es absolutamente inaceptable que haya un solo herido en un espectáculo que se supone es para exaltar el deporte y la convivencia. Los organizadores, equipos, barras y empresarios del futbol deben cumplir los requerimientos”.

Por otra parte, el presidente de la Dimayor, Eduardo Jaramillo, aseguró que este hecho va a generar consecuencias muy graves para el futbol colombiano.

En sus declaraciones, afirmó que: “Tenemos que trabajar para alejar a estos violentos de los estadios, no los queremos en el fútbol. Esto va a tener consecuencias muy graves para el fútbol colombiano”.

Pese a que hay un intento por recuperar la normalidad en los estadios de Colombia, Fernando Jaramillo expresó que lo sucedido en El Campín le puede cerrar las puertas a las demás instituciones del país: “Esto es tan grave que nos puede afectar toda la asistencia a nivel nacional, ya me ha llamado el ministro del Deporte, el ministro del Interior también anda encima de este problema”.

“Esos hinchas que no representan el fútbol, perjudican notablemente a los clubes, después de 500 días tan complicados. Esto es inconcebible”, añadió con evidente molestia.

Hace unos años se intentó llevar a cabo un proceso de carnetización para que los hinchas estuvieran plenamente identificados. Y aunque hasta hubo personas que pagaron, esa idea quedó en el limbo.

“Hay que insistir en el proceso de carnetización, pese al momento difícil financiero que vivimos, y tomar decisiones, que pues no es la solución, pero es un paso adelante para identificar a las personas que van al estadio”, expresó Jaramillo sobre el proyecto de enrolamiento en el FPC.

Por lo pronto, este miércoles a las 10:00 a.m. se reunirán los equipos del Fútbol Profesional Colombiana en una asamblea que ya estaba programada desde antes de los incidentes y seguramente uno de los temas a tratar será el comportamiento de los hinchas. Cabe la posibilidad de que se presenten sanciones a los equipos de los hinchas que incurrieron en actos de violencia.