Este sábado 4 de diciembre se cumplirá un año más, el noveno, desde el fallecimiento de Miguel Calero, uno de los arqueros más legendarios del fútbol mexicano y la Selección Colombia. En la mañana de ese fatídico día, el Cóndor murió luego de sufrir dos episodios de trombosis cerebral, de acuerdo con el comunicado emitido en su momento por el Club Pachuca.

En su palmarés, Calero dejó títulos con Atlético Nacional, Deportivo Cali y Pachuca, además de formar parte de la nómina tricolor que conquistó la Copa América en 2001, único título oficial de la Selección en su historia.

Aparte de ser un espectáculo bajo los tres palos, el apodo de Show no es gratis, pues fuera de la cancha el arquero vallecaucano también dejó varias frases para el recuerdo de mexicanos y colombianos que este sábado conmemorarán el noveno aniversario de su muerte.

“Si volviera a nacer me llamaría Miguel Calero, sería portero y vestiría, a huevo, los colores del Pachuca”, dijo mostrando su amor por el equipo al que llegó en mayo del año 2000 y con el que disputó 495 partidos oficiales hasta la fecha de su retiro, el 29 de septiembre de 2011. “Como arquero me equivoqué muchas veces, pero como persona nunca. Siempre fui leal y transparente”, decía el Cóndor.

“Pachuca y México siempre me han tratado muy bien. La única forma de devolver tanto aprecio era convirtiéndome en mexicano y por eso estoy muy orgulloso”, señaló luego de recibir la nacionalización en 2006.

En sus intervenciones, Calero solía recordar a sus padres, quiénes curiosamente no lo veían como futbolista. “Mis padres querían que fuera economista, pero me incliné por el fútbol en el equipo que fue mi cuna: El Real Independiente de Ginebra. Jugué como defensa, mediocampista, delantero y terminé siendo arquero”, relató en una entrevista.

“Cuando era niño mi madre decía: Si llegas a ser monje, serás papa. Si llegas a ser pintor, serás Picasso. Si llegas a ser soldado, serás general. Si llegas a ser escultor, serás Miguel Ángel. Quise ser arquero y fui Calero”, una frase que enmarca lo que fue su carrera, tratando de destacarse como el mejor.

Otra de las personas especiales para el Show y que nombraba constantemente en sus declaraciones era su esposa, Sandra Sierra, quién estuvo junto a sus hijos recibiendo el ingreso del legendario arquero al Salón de la Fama del Pachuca en 2019.

“A Sandra jamás le di serenatas, no lo consideré necesario, es una mujer que siempre me ha dado amor y felicidad, la quiero, la adoro, la amo y la respeto. La mujer ideal, la esposa incomparable, única”, dijo Calero.

Tanta era la confianza del vallecaucano con su pareja que incluso daba pie para las bromas: “Los mejores goles los hice con el Deportivo Cali y con el Pachuca. Pero el mejor gol que recibí, fue olímpico y lo anotó Sandra, mi esposa, con mis dos hijos: Miguel Ángel y Juan José. El matrimonio es lo mejor que le puede pasar a un ser humano”.

A pesar que se erigió como estrella en México, Calero dejó un gran recuerdo en el fútbol colombiano: “Mi papá era hincha a morir de América, y de niño tuve simpatías fugaces por el rojo, pero cuando me hice futbolista ‘verde que te quiero verde’ del Deportivo Cali, luego por el verdolaga de Nacional y todo lo que tenga que ver con el verde esperanza, rojo ni el teléfono”, lanzó.

El 4 de diciembre será una fecha para recordar a uno de los mejores porteros en la historia de Colombia, uno que marcó época en cada lugar a donde fue. “Me voy feliz pensando en lo que hice y no en lo que dejé de hacer”, una frase que enmarca lo que fue una carrera llena de logros e historia para el fútbol.