Conmebol y Concacaf confirmaron hace poco una alianza en busca de fortalecer sus lazos y aumentar la competencia entre sus selecciones camino al próximo mundial. El acuerdo tiene como gran bandera el hecho de unirse para la próxima Copa América, que se disputará en Estados Unidos ante la renuncia de Ecuador a acoger la sede.
El sistema de torneo ya quedó definido con 16 participantes en total, a repartirse en 4 grupos de 4 integrantes, sin embargo, todavía falta por definir las ciudades que acogerán cada una de las rondas. “Hay una reunión para botar corriente informal en Estados Unidos para conversar con Concacaf”, informó el reconocido periodista colombiano Carlos Antonio Vélez.
“Pero lo que me dijeron, y este es un dato no menor, es que todas las Copas Américas se jugarían de ahora en adelante en Estados Unidos”, impidiendo que algún otro país aspire a ser sede como lo fue Colombia en 2001, Venezuela en 2007 o Brasil en 2019.
Vélez apunta a que esta controversial decisión se pondría sobre la mesa de los presidentes a raíz de “una sponsorización para mantener la Copa América con sede permantente en Estados Unidos”.
Carlos Antonio cuenta de paso que la razón por la que las Eliminatorias para el Mundial de 2026 empezarían hasta septiembre es que la Fifa no ha entregado el nuevo reglamento de la competición y, por lo tanto, en la Conmebol no pueden dar el paso para iniciar a mitad de año hasta que no se sienten bases de manera oficial sobre la entrega de los cupos para la primera edición que tendrá 48 participantes en lugar de 32.
“Lo que han pensado en Conmebol es que si Fifa está en eso, arranquemos en septiembre. Ya hay un cronograma para arrancar en septiembre con dos partidos mensuales en septiembre, octubre y noviembre” como sucedió a finales del 2021, entonces condicionados por las fechas que se perdieron a raíz de la pandemia.
El acuerdo de las revoluciones
La alianza entre Conmebol y Concacaf, con fines “estratégicos”, plantea que no solo unirán a las selecciones nacionales a sus torneos, sino que crearán una nueva competencia de clubes que enfrentará a los mejores dos equipos de cada confederación.
En primer lugar, se hizo oficial que la Copa América 2024 se llevará a cabo en Estados Unidos, con la participación de 16 equipos en total. Los 10 habituales participantes sudamericanos y seis más que serán elegidos “a través de la Liga de Naciones Concacaf 2023/24″.
La competencia ahora no solo estará a cargo de Conmebol, sino que se organizará con un trabajo en conjunto, lo que implica que para próximas ediciones países del cono norte también podían, sobre el papel, aspirar a ser sede.
Este cambio se hace en busca de este acuerdo apoyar “a sus equipos nacionales masculinos en la preparación para la próxima Copa del Mundo a través de una Copa América ampliada con seis equipos élite de Concacaf, organizada en la región que albergará la Copa Mundial de la FIFA 2026″.
Las selecciones mayores femeninas también se verán beneficiadas con este cambio, gracias a la inauguración de la primera Copa Oro W 2024. En total serán 12 equipos participantes, divididos en un total de 8 cupos para la Concacaf, incluidos los dos clasificados a los Juegos Olímpicos, y cuatro más para Conmebol, que salen de los resultados obtenidos en la pasada Copa América Femenina.
Es decir, los ya clasificados como invitados para la primera Copa Oro Femenina son: Brasil, campeona del certamen, Colombia (subcampeón), Argentina (tercer lugar) y Paraguay (cuarto lugar).
Además de estos anuncios a nivel de selecciones, Conmebol y Concacaf también piensan unirse en las competiciones de clubes y anunciaron un nuevo torneo tipo final four a disputarse desde 2024 en una sede centralizada por definir.
Los cuatro equipos participantes, dos por cada federación, se elegirán a través de las competiciones ya existentes, es decir, el campeón de la Copa Libertadores y el campeón de la Copa Sudamericana en el caso de Conmebol.