Seis casos de la covid-19 han sido detectados en la delegación de la República Checa para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, situación que ha provocado el malestar del primer ministro de ese país, Andrej Babis.

Tras dar positivo en la Villa Olímpica, el ciclista Michal Schlegel se añadió a la lista, que hasta ahora cerraba la jugadora de vóley playa Marketa Nausch Slukova.

El positivo supuso que tanto ella como su compañera Barbora Hermannova quedan fuera de los Juegos.

“No sé qué decir, estoy absolutamente decepcionada”, declaró en un comunicado Nausch Slukova, quien acabó en la quinta posición en los Juegos de Londres, haciendo pareja con Kristyna Kolocova.

Su entrenador y esposo Simon Nausch había dado positivo a comienzos de semana, así como otro jugador del equipo masculino de vóley playa, Ondrej Perusic.

También resultados contagiados el jugador de tenis de mesa Pavel Sirucek y el médico de la delegación checa Vlastimil Voracek, que fue el primero en anunciarse a su llegada a Tokio.

Según la prensa checa, el médico no estaría vacunado, algo que parece haber confirmado el primer ministro del país Andrej Babis, que ha calificado lo sucedido de “escándalo”.

“No me gusta en absoluto, no sé lo que ha podido pasar. Intentamos persuadir a la gente para que se vacune y el médico no lo estaba. Es injusto para los deportistas”, lamentó.

Un portavoz del Comité Olímpico Checo, Tibor Alfoldi, preguntado por la AFP, no quiso confirmar ni desmentir si el médico está vacunado.

“La situación es seria, pero desde que se detectó el problema, hemos hecho todo lo posible para detener la propagación”, explicó por su parte el jefe de la delegación Martin Doktor.

El Comité Olímpico Checo decidió abrir una investigación sobre la posible contaminación en el vuelo chárter que llevó a los deportistas de Praga a Tokio el 16 de julio, entre ellos los seis contagiados.

Último escándalo en Tokio 2020

Tokio-2020 se pone en marcha un año después. La ceremonia de apertura del viernes en la capital japonesa estará llena de simbolismo. El movimiento olímpico podrá celebrar unos Juegos que la covid-19 puso en peligro. Un evento que ya ha comenzado con el sóftbol y el fútbol.

Pero los Juegos tuvieron un último susto en la víspera de su inauguración. El responsable de la ceremonia de apertura, Kentaro Kobayashi, fue destituido este jueves de su cargo por una broma referida al Holocausto realizada hace dos décadas, en el último episodio de polémica que está viviendo el evento.

“Nos hemos enterado que durante un espectáculo en el pasado, utilizó un lenguaje burlesco al referirse a este trágico episodio del pasado”, declaró la máxima responsable de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, por lo que se decidió “el cese en sus funciones de Kobayashi”.

La polémica escena, grabada en video en 1998, muestra a Kobayashi y a otro actor fingir ser unos famosos comediantes infantiles de la televisión nipona.

En un momento dado, Kobayashi se refiere a unos muñecos de papel como “esos que la última vez dijiste: ‘¡Vamos a jugar al Holocausto!’”, provocando la risa de la audiencia.

La pareja bromea también sobre el enojo que provocaría esta referencia al Holocausto a su productor televisivo. El vídeo salió a la luz durante la madrugada del jueves, provocando una gran conmoción.

Con información de la AFP.