A sus 34 años de edad, Karim Benzema tuvo que hacer una temporada mágica con el Real Madrid para hacerse merecedor del Balón de Oro, ese que Cristiano Ronaldo y Luka Modric ya habían llevado a la casa blanca, mientras el francés tenía un rol secundario que ahora solo hace parte del pasado.
Este año, Karim fue el líder del Madrid camino a la Champions League número 14, en la que fue determinante e indiscutible en el andamiaje de Carlo Ancelotti. En total fueron 15 goles a nivel europeo, sin contar con los que anotó en Liga, Copa y la Selección francesa, donde también consiguió título en la pasada Uefa Nations League.
Benzema recibió el anhelado premio este lunes en París, de manos de Zinedine Zidane, uno de sus grandes defensores en esas épocas donde estuvo a punto de abandonar la disciplina del conjunto español.
El senegalés Sadio Mané y el belga Kevin de Bruyne completaron el podio de este año, en el que el galardón se entrega por primera vez teniendo en cuenta lo hecho en la temporada y no el año calendario.
La celebración de Benzema fue el broche de oro a una noche de gala en la que hubo premios por doquier. Gavi (FC Barcelona) fue elegido mejor jugador joven, Sadio Mané (Bayern Múnich) se llevó el premio Sócrates por su labor social y Alexia Putellas (FC Barcelona) fue la ganadora del Balón de Oro Femenino.
En la segunda parte del evento, Robert Lewandowski (FC Barcelona) fue reconocido como el máximo goleador de la temporada pasada, Thibaut Courtois (Real Madrid) el mejor arquero y Manchester City el club más destacado.
“Recuerdo cuando era niño”
Pese a la cantidad de estrellas que se pusieron cita en el Teatro del Chatelet, todos los focos disparaban hacia Benzema, a quien ya se le reconocía como ganador incluso cuando faltaba hacerlo oficial de la viva voz de Zinedine Zidane. Al escuchar su nombre, el ‘Gato’ se levantó de la silla con una sonrisa y se fundió en un tierno abrazo con uno de sus ídolos, que también lo tuvo como dirigido en el Real Madrid.
Lo primero que dijo al recibir el premio fue sobre el largo camino que tuvo que recorrer para llegar hasta allí. “Estoy muy orgulloso. Me acuerdo cuando era un niño, todo el trabajo incesante, y para mí era un sueño como el de cualquier niño. Siempre lo he tenido en la cabeza. Después encontré la motivación”, dijo en francés.
Karim asegura que el Balón de Oro es “fruto de mucho trabajo, entrenamiento y esfuerzo”, aún cuando, durante años, se encontraba a la sombra de grandes figuras como Ronaldo, Modric, Kroos, Ramos, los que siempre se llevaban los créditos de los grandes títulos del cuadro ‘merengue’. Sumado a eso, el delantero no era llamado por su selección y eso hizo que tuviera una desventaja respecto a los demás competidores.
Pero su consigna fue nunca rendirse hasta poder conseguirlo, espera que terminó este lunes en su país natal. “Sobre todo es perseguir un sueño que tenía en la cabeza desde niño. Todo es posible, para mí ha sido muy difícil. Lo he conseguido, no ha sido fácil”, manifestó.
Benzema fue la luz de un Real Madrid rebelde y que insistió hasta el final para conseguir la Champions, el gran argumento por el que los expertos lo ponían como favorito. “Gracias a todos mis compañeros de equipo tanto en el Madrid como en la selección de Francia, a mi entrenador, a mi gran presidente, que para mí es un miembro de mi familia, porque me dio un día la oportunidad de jugar y firmar por el Madrid y desde ese día siempre ha estado a mi lado, me ha apoyado y ha confiado en mí”, dijo.
Antes de terminar la gala, el ariete francés llamó a su mamá y a su hijo a la tarima, con quienes compartió la inolvidable foto que ahora protagoniza todos los diarios deportivos del mundo, felicitando al nuevo mejor jugador del mundo.