Ricardo Henao Calderón

SEMANA: ¿Por qué se fracasó en el objetivo de ir al mundial?

Ricardo Henao: Por la improvisación, porque todo empezó mal por el hecho de querer ganar tiempo y ahorrar plata. Cuando se piensa más en ese factor, las cosas arrancan mal. Se pudo haber construido perfectamente sobre lo que se tenía, sobre lo que se había hecho, sobre lo que se había logrado. Le apostamos a una nueva idea, a una nueva disciplina y no fuimos capaces de sostener esa disciplina hablando de Carlos Queiroz, quien no fue respaldado en la primera crisis que hubo y después traen un técnico como Reinaldo Rueda, que venía de una serie de malas campañas en sus últimos trabajos en clubes, no pudo consolidar un buen proyecto en Chile y lamentablemente aquí tampoco lo pudo hacer. Fueron muy malas decisiones, malos nombres al final, no hubo respaldos tampoco de los jugadores en la cancha, porque no se nos puede olvidar eso, pues llevó al hecho de que Colombia no clasificara.

SEMANA: ¿Sacar a Néstor Pékerman fue el inicio del fin o dónde empezó el declive?

R.H.: Lo de Pékerman hay que mirarlo desde diferentes puntos. Fue una carta muy importante, no podemos desconocer todo lo que se hizo en su era, aunque algunos digan que no hizo absolutamente nada. Yo siento que fue un técnico valioso y que se habría podido sostener con cambios, mejorando lo que había y no cambiando absolutamente todo.

SEMANA: ¿Qué decir de Reinaldo Rueda y quién debe reemplazarlo?

R.H.: Lo de Rueda fue al final muy pobre, tenía todo para clasificar porque este era un grupo muy destacado. Creo que fue un fracaso rotundo, se hicieron muy malas cosas, no dio el manejo de grupo que se proyectaba con él, empezó diciendo muchas cosas en torno a la disciplina, al final él tampoco las cumplió. Nunca le dio una gran idea de juego al equipo o, por lo menos, no se vio en el terreno; equivocó el camino, priorizó el tema defensivo más que el ataque, cuando normalmente lo que teníamos era jugadores para ir al frente, para ir a pelear más los partidos.

Tampoco encontró una gran respuesta por parte del grupo, nunca les dio a los jugadores esas herramientas para poder ratificar lo que hacían en los clubes. Al final terminó siendo un fracaso lo de Reinaldo Rueda, lamentablemente. Yo creo que hay nombres más importantes para reemplazar a Rueda, pero más que nombres, siento que Colombia lo que tiene hacer ahora es un gran proyecto deportivo.

SEMANA: ¿Barranquilla debe seguir siendo la casa de la Selección?

R.H.: La casa de la selección Colombia no debe cambiarse. En Barranquilla se ha generado cultura de selección, la casa es Barranquilla, no veo por qué se tenga que cambiar ahora. Siento que se ha ido construyendo la idea de que ese es el sitio para jugar, donde se sienten bien los jugadores, bien arropados, ya hay un buen escenario para trabajar.

SEMANA: ¿Qué pierde Colombia por no ir al mundial?

R.H.: Se pierde muchísimo sin ir a una copa del mundo, ese es un escenario único y maravilloso. Mostrar nuestra bandera a nivel mundial es increíble. Eso es lamentable para jugadores como Luis Díaz y obviamente en el tema económico se pierden miles de millones de pesos.

SEMANA: ¿En qué falló la dirigencia?

R.H.: Los dirigentes son responsables de lo que ocurrió. Entonces me parece que tendrían que estar asumiendo esa gran responsabilidad que todavía no asumen. Es increíble que después de la eliminación no aparezca ningún dirigente asumiendo la responsabilidad y el fracaso. En cualquier otra parte, el proyecto deportivo determinaría la continuidad o no de un grupo de dirigentes, y aquí lamentablemente no. Primero se hace la elección de los presidentes, se busca la continuidad de ellos y después definimos el tema deportivo.

Hernán Peláez

SEMANA: ¿Por qué se fracasó en el objetivo de ir al mundial?

Hernán Peláez: Aplico aquello de que no hacen falta los que se van, sino los que vienen, esto para advertir que de aquellos 42 jugadores que utilizó Colombia en las eliminatorias, muy pocos deberán repetir en la próxima convocatoria, sea para Copa América o para lo que quieran, porque ya todos tuvieron una oportunidad.

No ir al mundial para un futbolista es una frustración y cada uno en su conciencia dirá si mereció esa puntuación o no, lo mismo que el cuerpo técnico, encabezado por Reinaldo Rueda. Qué va a pasar, pretendemos tener una buena selección con un buen director técnico, pero la cabeza de la federación de fútbol está realmente corrompida, es decir, los señores (Ramón) Jesurún, (Álvaro) González y compañía tienen la prioridad financiera, plata a través de patrocinadores, a través de ventas de contratos, a través de reventas de boletas, cosa que viene ocurriendo desde el Mundial del 98 y además los tales partidos amistosos, sobre todo aquellos en Estados Unidos, siempre tienen su veneno entre comillas.

De manera que es pedirle peras al olmo, estamos pidiendo ética y buen análisis a unas personas que están cuestionadas, pero, en fin, ellos buscarán un técnico nacional o extranjero, pero el que venga, si es nacional, sabe a qué palo se trepa.Si es extranjero desconocido en nuestro medio, a ese señor hay que advertirle con quiénes va a tratar, qué es lo que va a hacer, cuántos partidos, cuánto tiempo su contrato, y como siempre ocurre, el objetivo máximo es ir a un campeonato del mundo. Para muchos jugadores el ciclo ha terminado, por edad o porque en los próximos dos o tres años es de suponer que la vida útil será menor, entonces hay que mirar a los de la casa, dirán de los que juegan en el exterior que tienen un plus, pero no por jugar en el exterior se es mejor del que se queda acá en la casa, eso lo tienen que resolver bien con el técnico.

Todos prefieren llamar jugadores del exterior porque suponen que en calidad son mucho mejores que los que tienen a disposición inmediata. En elegir el técnico está la clave. Debe ser uno serio, con ética, así quienes lo contraten no tengan la ética, pero él sí debe tenerla. Debe tener poder de comunicación, de convencimiento y saber elegir al grupo de jugadores que lo ayuden y le hagan salir adelante. Muy triste lo ocurrido, pero ya pasó, hay que salir adelante y el reducido grupo de jugadores que sobrevivan a estas convocatorias son los que tienen que ser la base de la futura Selección.

El trabajo es complicadísimo y conseguir el técnico idóneo, ese es el problema, los jugadores se pueden conseguir, pero el técnico tiene que ser de plena autoridad, de plena confianza, que esté blindado de la misma dirigencia, que hará presiones y exigencias.

César Augusto Londoño

SEMANA: ¿Por qué se fracasó en el objetivo de ir al mundial?

César Augusto Londoño: Porque se hicieron las cosas mal, faltó carácter para respaldar a Carlos Queiroz. El técnico reiteró errores, nunca pudo encontrar fútbol en el equipo ni cómo generarlo. Los jugadores fallaron definiendo y carecieron de claridad en la cancha para solucionar lo que pedían los partidos.

SEMANA: ¿Sacar a Néstor Pékerman fue el inicio del fin o dónde empezó el declive?

C.L.: No renovar a Pékerman fue el mayor pecado de la dirigencia. Por caprichos personales cortaron el éxito.

SEMANA: ¿Qué decir de Reinaldo Rueda y quién debe reemplazarlo?

C.L.: No pudo Rueda siendo un buen técnico. Falló en la selección, le faltó atrevimiento, no encontró fútbol colectivo y no aprovechó la capacidad de un grupo que era superior individualmente a otras selecciones que clasificaron.

SEMANA: ¿Qué jugadores deben irse y quiénes deben ser la base del próximo proceso?

C.L.: No se debe ir nadie, habrá que esperar el momento de los jugadores cuando vuelvan. Necesitamos un técnico que seleccione bien, que tenga manejo de grupo, carácter, autoridad, que sea competitivo y con experiencia.

SEMANA: ¿Barranquilla debe seguir siendo la casa de la Selección?

C.L.: Barranquilla no fue la culpable del mal desempeño como local, pero es un tema para revisar y analizar.

SEMANA: ¿Qué pierde Colombia por no ir al mundial?

C.L.: Pierde mucho. Posicionamiento internacional, confianza, lo bueno que se había hecho desaparece, mucho dinero y la emoción de un país que goza con la Selección.

SEMANA: ¿En qué falló la dirigencia?

C.L.: En no renovar a Pékerman, en no respaldar a Queiroz, aunque cuando nombraron a Rueda casi todo el país estuvo de acuerdo.