Apenas unas horas después de confirmarse que Dani Alves saldrá de prisión en España con libertad provisional bajo fianza, otro escándalo sexual sacude a Brasil. Robinho, una de las grandes leyendas de la selección, ha sido arrestado para pagar la condena de nueve años de cárcel que determinó la justicia.
“El preso pasará por examen en el IML (Instituto Médico Legal), por audiencia de custodia y será enviado al sistema penitenciario”, indicó la policía federal (PF) de la ciudad de Santos en una nota de prensa.
El exdelantero de 40 años será trasladado a la cárcel de Tremembé, a unos 150 km de la capital de São Paulo, dijo un miembro de la policía a periodistas que aguardaban a las afueras de la sede policial.
Robinho fue llevado por agentes a la base de la autoridad en esa urbe portuaria, según medios locales, minutos después de que la corte suprema de Brasil le negara un recurso interpuesto por su defensa.
El exatacante de la canarinha y del Real Madrid fue condenado en Italia en 2017 por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba su cumpleaños 23 en una discoteca de Milán, cuando era jugador del AC Milan. La sentencia fue ratificada en 2022.
Como Brasil prohíbe en su constitución extraditar a sus ciudadanos, la justicia de Italia pidió el año pasado la ejecución de la pena con base en una ley brasileña que lo permite desde 2017.
El STJ examinó el pedido de homologación, que aprobó por amplia mayoría, sin entrar en el fondo del asunto ni juzgarlo de nuevo y ordenó que fuera detenido de “inmediato”.
Periodistas esperaron desde tempranas horas del jueves a las afueras de la residencia secundaria de Robinho en el lujoso condominio Jardim Acapulco en Guarujá, cerca de Santos, pero el exfutbolista fue detenido en la ciudad portuaria sin que transcendieran imágenes de la detención.
Apenas se conoció un corto video, publicado por el canal Globo, en el que se observa al exatacante del Manchester City dentro de la sede policial, de espalda y usando una camiseta de color claro.
¿Por qué Robinho irá a la cárcel?
En el hecho por el que el exdelantero fue sentenciado participaron otros cinco brasileños, incluido su amigo Ricardo Falco, también condenado y pedido en extradición por Italia.
Según la denuncia, el grupo hizo que la víctima bebiera “hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse”. Después sostuvieron “relaciones sexuales varias veces seguidas” con ella.
“Fue consensuado”, dijo el jugador en su defensa. “Nunca lo negué (el encuentro). Podría haberlo negado porque no estaba mi ADN, pero no soy mentiroso”, afirmó Robinho en una entrevista en el canal brasileño TV Record.
Para el legendario jugador de la selección brasileña, todo esto hace parte de una campaña en su contra. “Jugué cuatro años en Italia y me cansé de ver historias de racismo. (...) Los mismos que no hacen nada con este tipo de actos de racismo, que repudio, son los que me condenaron”, agregó.
Llamado a convertirse en una superestrella, Robinho mostró un talento precoz que lo llevó por varios equipos grandes de Europa, pero que fue incapaz de consolidar.
En 2009 fue detenido brevemente en Inglaterra, cuando defendía al Manchester City, por una presunta agresión sexual contra una joven, aunque quedó libre de cargos tras la investigación.
Su carrera tuvo un final abrupto después de su regreso en 2020 al Santos, en el que debutó como profesional en 2002. Medios, patrocinadores e hinchas presionaron para que su contrato con el peixe, club que Pelé hizo famoso, fuera terminado sin que hubiera jugado.
El lateral Dani Alves, por su parte, fue condenado en febrero a cuatro años y medio de prisión por violar a una joven en una discoteca de Barcelona en 2022.
*Con información de la AFP.