Mientras más se acerca el pitazo inicial para la final de ida entre Atlético Nacional y Millonarios, más sube el nerviosismo entre los hinchas que se resisten a pensar cómo será su rivalidad una vez se conozca el equipo que salga campeón.

Aunque el mensaje de los clubes, técnicos y jugadores ha sido de “fútbol en paz”, fuera de las cámaras ya se han empezado a presentar situaciones reprochables que empañan en juego, aunque afortunadamente no se han reportado víctimas o riñas ni en Bogotá, ni en Medellín, donde este miércoles se jugarán los primeros 90 minutos.

Millonarios aterrizó en la capital antioqueña este martes e inició la concentración para el primer duelo de la final. Alberto Gamero y Macalister Silva estuvieron en la rueda de prensa oficial citada por Dimayor, pero antes aprovecharon para hacer una visita al santuario de la Rosa Mística, donde habitualmente acude cuando visita Medellín.

Alberto Gamero en la rueda de prensa previo a la final del fútbol colombiano | Foto: Dimayor

Lo negativo es que, mientras oraban pidiendo por un triunfo en el Atanasio, un par de hinchas los increparon y les lanzaron frases en tono retador al tiempo que se dirigían hacia la salida. “Qué hubo, profe. ¿Así está de asustado que tiene que venir a orar? Mañana se llevan 2-0 o 3-0 con la ayuda de Dios. Ore bastante”, dice uno de los personajes.

Gamero solo se remitió a levantar el pulgar de su mano derecha y retirarse del recinto sagrado, mientras Macalister y otros dos miembros del cuerpo técnico caminaban a su lado.

Los del Sur piden vivir el partido en paz

Más allá de este reprochable acto, la hinchada de Atlético Nacional se ha comportado a la altura de la final e incluso el lunes festivo emitió un comunicado pidiendo a cada uno de sus líderes que velen por la seguridad de todos los espectadores y jugadores, incluidos los de Millonarios, bajo la consigna de garantizar la celebración tranquila del compromiso.

“Para el periodismo deportivo o los espectadores del común, se juega una de las finales más importantes de la historia del fútbol colombiano, pero para los hinchas de ambos equipos se juega una ‘final a muerte’. Sin embargo, desde LDS queremos dejar una reflexión”, expresaron en el comunicado emitido a través de sus redes sociales.

Atlético Nacional celebrando un gol frente a su hinchada | Foto: AFP or licensors

Haciendo alusión a un encuentro trascendental de la Copa Libertadores en 1989, que dio origen a esta enconada rivalidad, recordaron los sufrimientos, las pérdidas humanas y las secuelas que esta confrontación ha dejado en ambas barras durante más de dos décadas. Reconocieron que ha llegado el momento de romper con ese ciclo de odio y resentimiento.

“Como barristas, hemos vivido esta rivalidad con muertos, heridos y privados de la libertad, tragándonos el cuento del odio mutuo. Somos los únicos perdedores en esta historia de confrontación sin sentido más allá del ‘folclor’ futbolero”, afirmaron.

Con un mensaje de conciliación, instaron a todas las personas a vivir esta semana con sensatez y consciencia, comprendiendo que no hay razón alguna para derramar más sangre en un país que ya ha sufrido demasiado a lo largo de un siglo por causas ajenas a la belleza del fútbol.

La final arrancará en el Atanasio Girardot y terminará en El Campín | Foto: DIMAYOR

“De nosotros, el llamado a todos los integrantes es a no recurrir a prácticas que agredan o violenten la integridad de ningún hincha de Millonarios ni de nadie. Así mismo dejamos a ellos y a su capacidad de correspondencia y conciencia si quieren replicar esta invitación y mensaje”.

El estadio Atanasio Girardot, conocido como el “Coloso de la 74″, será el escenario en el que se dará el pitazo inicial de esta batalla futbolística el próximo miércoles a las 8:00 p.m. Será un duelo en el que cada jugada, cada gol y cada estrategia serán vitales para definir al campeón. Pero la batalla no terminará en Medellín. El estadio El Campín, en Bogotá, será testigo de la culminación de esta histórica final el próximo sábado.