El español Rafael Nadal cayó este lunes ante el estadounidense Francis Tiafoe en los octavos de final del US Open, donde aspiraba a aumentar su ventaja como tenista con más títulos de Grand Slam de la historia.

Nadal, número tres de la ATP, sucumbió ante Tiafoe (26.º) por 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3 en la pista central de Nueva York y encajó su primera derrota en los 23 partidos que ha disputado este año en torneos de Grand Slam.

El español, que se mantiene con 22 trofeos de Grand Slam (por 21 del ausente Novak Djokovic), todavía tiene opciones de desbancar esta semana del número uno de la ATP a Daniil Medvédev, eliminado también en los octavos.

A sus 36 años, Nadal recuperará el liderato del ranking siempre que los dos candidatos que siguen en liza, el joven español Carlos Alcaraz y el noruego Casper Ruud, pierdan en semifinales o rondas anteriores.

“Le felicito (a Tiafoe), no hay excusas en absoluto. Estoy completamente feliz de reconocer que él fue mucho mejor que yo hoy”, dijo Nadal en una conferencia de prensa minutos después del juego. “Al final tengo que analizar por qué no fui capaz de crear el daño que normalmente suelo hacer”.

Nadal, que ya había atravesado turbulencias en los dos primeros cruces en Nueva York, se vio lastrado por una actuación gris al servicio frente a un enérgico y extramotivado Tiafoe, lanzado por la victoria más importante de su carrera.

“Ni siquiera sé qué decir ahora. Estoy más que feliz, no puedo creerlo”, reconoció Tiafoe después de romper a llorar al ver entrar su último punto.

“Definitivamente (Nadal) es uno de los mejores de la historia. Jugué un tenis increíble, pero realmente no sé qué pasó”, dijo Tiafoe, que jugará sus primeros cuartos en Flushing Meadows ante el ruso Andrey Rublev.

El fornido estadounidense, que nunca ha superado la barrera de los cuartos en un torneo grande, contuvo cada intento de Nadal de tomar vuelo gracias a su potente servicio (18 aces por 9 de su rival) y su inspirada derecha.

La derrota impide que Nadal logre un tercer título de Grand Slam esta temporada, en la que alzó los trofeos del Abierto de Australia y Roland Garros, y se retiró por lesión antes de las semifinales de Wimbledon.

“Quince minutos después de perder el último Grand Slam del año todo es oscuro, difícil para mirar lo que viene, pero es normal”, dijo Nadal. “No queda nada más que seguir y confío en seguir teniendo la fuerza interior”.

El español, cuya esposa está embarazada de su primer hijo, dijo que ahora se centrará en su vida personal antes de decidir sobre sus próximos retos.

“Ahora tengo que volver a casa, tengo cosas más importantes que el tenis que atender, y después se tomarán las decisiones que se deban tomar con base en como vaya todo en la vida personal, que pasa por delante de la profesional”, recalcó.

Superado y sin ritmo

En la previa, Nadal había reconocido que necesitaba mejorar el tenis mostrado en Nueva York para ganarle por tercera vez a Tiafoe en sus enfrentamientos.

Dominando el juego con un saque afilado, el estadounidense aprovechó dos errores de Nadal con el revés para romperle el servicio, por primera vez en los tres duelos que han sostenido.

El actor Ben Stiller, con quien Nadal ha compartido cena en Nueva York, observaba la escena desde el mismo palco, junto al padre y la hermana del tenista.

El español, que resoplaba ante la puntería de Tiafoe en difíciles golpes ganadores (48 en total), salvó dos pelotas de set, pero no pudo con la tercera.

Nadal se veía obligado a remar a contracorriente, como en los dos primeros partidos ante Rinky Hijikata y Fabio Fognini.

Poco tardó el estadounidense en demostrar que no se iba a conformar con ganarle un set al español. Tiafoe se mantuvo inexpugnable en el servicio hasta que permitió la primera oportunidad de quiebre a Nadal, que la hizo suya para adelantarse 4-5 y embolsarse el segundo set.

Con buena parte de sus compatriotas aplaudiendo al español, Tiafoe digirió rápidamente la pérdida de la ventaja e incluso era él quien daba ánimos a su propio equipo.

Tan lanzado estaba el estadounidense que logró un ‘break’ con un revés en carrera y no dejó de acelerar hasta su silla. Tiafoe ya no dejó escapar la ventaja y finiquitó el set con un ace.

En la última manga, Nadal hizo varios intentos de rebelarse a la derrota, animándose con gritos, saltos y el puño en alto tras grandes golpes, pero nunca logró cambiar la dinámica del juego.

El estadounidense le devolvió una ruptura de servicio inicial y neutralizó después dos pelotas de quiebre ante un Nadal que mentalmente ya estaba asumiendo la derrota.

*Con información de la AFP.