La suerte finalmente le sonríe a la tenista colombiana Camila Osorio. Luego de caer en la ronda clasificatoria y quedar fuera de las lucky losers, un retiro de última hora le permitirá jugar en el cuadro principal de Roland Garros.
Su equipo de trabajo confirmó este domingo que Osorio ya fue notificada por la organización del torneo francés y debutará este lunes en el primer turno de la cancha 4 sobre las 10:00 de la mañana, hora de París, es decir, en la madrugada de Colombia.
La tenista santandereana se enfrentará a la rumana Ana Bogdan, actual número 63 del mundo, por lo que será una prueba de fuego para ver hasta donde puede aprovechar esta nueva oportunidad que le da la plaga de lesiones que han acompañado al segundo grand slam de la temporada.
Cabe recordar que Camila arrancó de manera positiva el qualy, pero perdió el último partido antes de avanzar al cuadro principal. El jueves pasado cayó en dos sets frente a la rusa Mirra Andreeva con parciales de 7-6 y 6-4.
Revancha en polvo de ladrillo
La eliminación de Osorio tomó por sorpresa a los fanáticos, recordando que una semana atrás había alcanzado los octavos de final del Masters 1000 de Roma dejando en el camino a varias tenistas de renombre como la francesa Caroline García y la croata Petra Martic.
“Quiero agradecerles a todos por el apoyo, por los mensajes, por la buena energía que me envían en cada partido, en cada ronda que estoy avanzando, así que gracias por el apoyo y espero seguir contando con él para las próximas rondas”, dijo después de conseguir su mejor resultado en un torneo de este nivel.
La colombiana logró avanzar por primera vez a octavos de un Masters 1000 y lo celebró por todo lo alto, aunque caería ante la brasileña Beatriz Haddad Maia. “Estoy muy emocionada por avanzar por primera vez a la segunda semana de un WTA 1000, tengo que aprovecharlo al máximo, a divertirme en la cancha y a pasarlo bien obviamente con toda la ilusión de hacer un buen papel”, había mencionado antes de disputar dicho compromiso.
En varios momentos del partido ante Haddad Maia, la santandereana tuvo que pedir asistencia médica e incluso le hicieron un masaje sobre la cancha para intentar que se recuperara sobre la marcha. Con el paso de los juegos, el dolor se hizo más fuerte y al final fue un factor fundamental para entender la derrota en esta fase que ya era histórica para su carrera con apenas 21 años de edad.
La victoria de Haddad Maia se selló con parciales de 6-3 y 6-3, siendo los puntos en el segundo servicio su gran fortaleza con un porcentaje de efectividad por encima del 80 %. Osorio, por otro lado, estuvo errática con su saque y cometió nueve faltas dobles, lo que impactó también en las oportunidades de quiebre que le concedió a su adversaria.
De las seis opciones de break que tuvo la brasileña, hizo efectivas tres de ellas, mientras que la colombiana solo tuvo una oportunidad de quebrar y no la pudo concretar, síntoma claro de una derrota que sobre el papel era previsible.
Ante los micrófonos de la competencia, la colombiana Osorio no ocultó la felicidad de haber hecho historia en suelo romano. Allí, con una sonrisa de oreja a oreja, explicó: “Realmente no tengo palabras, jugando con la número cuatro del mundo, todo lo que pasó. Gracias por el apoyo”.
A pesar de que Haddad Maia le puso fin al sueño de Camila Osorio, las sensaciones son las mejores y este resultado se vio recompensado en el ranking de la WTA en el que ascendió del puesto 100 al 86.