La muerte este jueves de Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, triple campeón del mundo y reconocido por muchos como el mejor jugador de la historia, conmociona hoy al mundo del fútbol.

Sin importar la nacionalidad o la edad, las máximas figuras de este deporte rinden homenaje al que es considerado como el futbolista más completo en la historia y el que más veces ha levantado la copa del mundo con su país.

Uno de los que se le rindió homenaje al rey Pelé, fue el futbolista francés del Paris Saint-Germain Kylian Mbappé, quien es considerado por conocedores del fútbol como uno de los pocos que puede alcanzar al astro brasileño en cuanto a número de títulos mundiales.

Mbappé publicó una foto en la que aparece junto a Pelé y el mensaje “El rey del fútbol nos ha dejado, pero su legado nunca será olvidado. RIP”.

Mbappé, con apenas 23 años, ya ha sido ganador de un campeonato mundial con su selección y acaba de salir también subcampeón del Mundial de Qatar.

Pelé murió a los 82 años, luego de perder la batalla contra un cáncer de colón que mermó su salud en los últimos años. En 2021 fue diagnosticado con esta patología, lo que lo obligó a afrontar un tratamiento intensivo, el cual, le representó alguna mejoría, pero que después de un tiempo no fue suficiente.

Según los médicos que lo trataron, complicaciones cardiacas y renales llevaron al fallecimiento de quien, para muchos, fue el mejor jugador en la historia del fútbol.

Pelé se destacó en el Santos, equipo para el que jugó en su país y con el que estuvo, de manera ininterrumpida, entre 1956 y 1974; luego, y para sellar su retiro, jugó en el Cosmos de Estados Unidos, equipo con el que alcanzó un torneo local.

Este hombre, de 1,73 m, nació el 23 de octubre de 1940 en la localidad brasileña de Tres Corazones, en el estado Minas Gerais fue considerado por muchos como el mejor futbolista del siglo y tras varias décadas siguió en la mente de millones de aficionados que extrañaron verlo en las canchas con sus gambetas, goles y jugadas espectaculares que lo llevaron a la cúspide.

Como suele suceder con la mayoría de deportistas, los inicios de Pelé no fueron fáciles, las calles se convirtieron en el escenario para comenzar a deslumbrar y mostrar que era diferente a los demás en su juego. Desde ese momento llamó la atención de propios y extraños que lo vieron mostrar sus habilidades con el balón.

Fue tres veces campeón del mundo con la selección de Brasil en 1958, 1962 y 1970 y fue un fiel exponente de lo que se ha conocido universalmente como el jogo bonito (juego bonito), característica que ha permanecido a lo largo de los años desde 1956, cuando los especialistas describieron la forma como inspiraba desde la cancha.

Pero no solo debutó en un mundial con 17 años (1958), en ese torneo se coronó campeón con su selección y participó en un cuatro mundial en 1966 que se disputó en Inglaterra, entre el 11 y el 30 de julio.

En los 14 partidos que jugó representando a la selección brasileña en los cuatro torneos orbitales en los que participó marcó 12 goles e hizo 8 pases de gol, según la página especializada Transfermarkt.es.