La Asociación Uruguaya de Fútbol, sus abogados, todos los hinchas uruguayos y hasta el presidente José Mujica salieron en defensa del delantero Luis Suárez pero las palabras cayeron en oídos sordos. Con otras presiones de por medio, como la mirada inquisitiva internacional y el peso futbolístico de países como Brasil e Italia, la FIFA sancionó al crack uruguayo durante nueve fechas oficiales por incurrir en una seria violación al reglamento y por conducta antideportiva al morder al defensor italiano Giorgio Chiellini. Pero la sanción va más allá de las fechas. Suárez será suspendido durante cuatro meses de toda actividad futbolística, de acuerdo al artículo 22 del código disciplinario de FIFA, y está vetado para ingresar a los estadios de fútbol mientras haya partidos, de acuerdo al artículo 21. Además, deberá pagar una multa de 100.000 francos suizos. Según la portavoz de FIFA "ese comportamiento no puede ser tolerado en ningún campo de juego, particularmente en una Copa del Mundo, con los ojos de millones de personas posados en las estrellas en el campo". Suárez puede apelar la decisión, al igual que la Federación uruguaya, pero el recurso no interfiere en la sanción de fechas al delantero pues solo se podrá apelar el pago de multas. Por ende, está ratificado que Suárez no jugará contra la selección tricolor en el Maracaná. La decisión cayó como un balde de agua fría para los charrúas y no es para menos pues Suárez es el máximo goleador histórico de Uruguay, con 41 anotaciones, y esta sanción lo deja por fuera de los juegos restantes del mundial de Brasil 2014. Esto incluye el encuentro que la selección albiceleste tendrá con Colombia el próximo sábado en el mítico estadio de Maracaná. Videos, testigos y reportes de los jueces fueron las bases para la determinación que desde ya empieza a tener partidarios y opositores. Uno de los principales puntos que critican quienes están en contra de la sanción de la FIFA es que cuando ocurrieron los hechos durante el partido entre Italia y Uruguay, el árbitro mexicano Marco Rodrigues no sancionó la acción pese a las reclamaciones del italiano y la marca de los dientes en su hombro izquierdo. Aunque el árbitro no pitó falta, la FIFA puede actuar de oficio, que de hecho fue lo que hizo. A la defensa de Suárez Otro de los argumentos que utilizaron los uruguayos a favor de su delantero es que en realidad no hubo ninguna mordida. “Fue una jugada casual, en la que el jugador pierde el equilibrio y se produce ese choque. Pudo haber sido un golpe en la nunca, en el cuello, en la espalda. Y eso es lo que se ve, un choque, nada más”, explicó a Ovación Ernesto Dehl (presidente de Cerro Largo, que integro la delegación defensora). Por su parte, el técnico uruguayo Óscar Tabárez también afirmó que no vio ningún mordisco. “Tendría que revisar la jugada. Y si sucedió, el árbitro tampoco la vio”, expresó. Hasta el presidente de Uruguay, José Mujica, salió en defensa del mejor delantero en la historia de su país. “No lo elegimos para filósofo, ni para mecánico, ni para tener buenos modales; es un excelente jugador”, afirmó el mandatario. Todos al unísono arguyen que detrás de Suárez hay poderes que lo quieren tumbar por su evidente calidad futbolística. Incluso el técnico Tabárez va más allá y tiene un responsable en la mira: “Hay una animosidad evidente de cierta parte de la prensa inglesa”, país en el que juega Suárez con el Liverpool. ¿A quién le interesa? Además de una supuesta injerencia de la prensa inglesa, otros de los países que pudieron haber pesado en la decisión de la FIFA son Italia y Brasil. El primero se despidió de la Copa del Mundo sin llegar siquiera a octavos de final tras haber perdido el encuentro ante la selección uruguaya, con un único gol anotado por la albiceleste minutos después de la agresión entre Suárez y Chiellini. Además, los italianos alegan que Suárez no recibió ninguna sanción mientras que minutos antes Claudio Marchisio había sido expulsado en una jugada contra un uruguayo que para los europeos merecía tarjeta amarilla pero no roja. Según los críticos, Brasil también tendría su peso. En caso tal de ganarle a Colombia, Uruguay pasaría a cuartos de final y enfrentaría a la selección anfitriona del mundial. Los charrúas han sido un equipo mundialista en la historia del fútbol y evidentemente son más fuertes si tienen en la cancha a Suárez. Por ello, a Brasil le beneficia que el delantero haya sido sancionado. Evidentemente, otro de los directos beneficiarios es Colombia por el partido que se disputará el próximo sábado ante la albiceleste. Pero el peso de la selección nacional en la FIFA no es comparable con el de Brasil o Italia. ¿Qué tan ciertas son esas presiones? Aunque es poco probable que se conozcan las fuerzas detrás de la sanción de la FIFA, lo verídico es que el mayor goleador de Uruguay se perderá del mundial en una época en la que brilla por su calidad futbolística pero deja mucho que desear por su comportamiento en la cancha.