Los boletos serán regalados a aficionados pobres que trabajan en los sectores de la salud, educación y otros campos del desarrollo. La FIFA fijó precios más baratos para las entradas para los residentes de Sudáfrica, comenzando en 140 rands (unos 17 dólares), comparado con el precio de 80 dólares para los boletos internacionales. Sin embargo, incluso las entradas más baratas están fuera del alcance de la mayoría de la población, que gana unos 10 dólares o menos al mes. La FIFA indicó que es la primera vez en los 80 años de historia del torneo que se adopta esta medida.   AP