La historia deportiva hizo justicia y así lo han marcado miles de seguidores de Lionel Messi a través de las redes sociales luego de que consiguiera el primer título oficial con la selección de Argentina, al ganarle 1 - 0 a Brasil en el estadio Maracaná.
La alegría no fue disimulada ni un solo segundo. Sus compañeros de equipo lo elevaron por los aires, saltaron con el 10 argentino y lo vieron levantar el trofeo de la Copa América 2021 como si se tratara de su primer título en el fútbol.
Messi llegó a este triunfo con la selección tras perder en tres ocasiones la Copa América y una final del mundo en el 2014. Lo que parecía un anhelo con pocas posibilidades, se marcó en el camino tras la derrota a Colombia desde los tiros penales y el paso de Argentina a la final.
Este sábado, la afición futbolera se rinde a los pies de Messi y celebran un triunfo que quedará en la historia, pues se trata de un título conseguido en lo que se denominó un “pequeño maracanazo”.
Aunque no brilló en el templo carioca, Messi, con 34 años, por fin obtuvo una alegría con la selección absoluta después de haber perdido tres finales de Copa América (2007, 2015, 2016) y el Mundial de 2014.
Ahora alza el trofeo en el torneo en el que posiblemente tuvo su mejor desempeño, terminando goleador con cuatro anotaciones, una distinción que comparte con el colombiano Luis Díaz, y máximo asistidor (5).
Con el triunfo ante un puñado de centenares de asistentes, tras la aprobación a última hora para que ingresara público, Argentina igualó a Uruguay, con quince títulos, en la punta de las selecciones más ganadoras de la competición sudamericana.
La alegría de ‘La Pulga’ fue, sin embargo, la tristeza de su amigo Neymar, ausente por lesión de la competición de 2019, en la que Brasil ganó su novena copa.
Se cumplió el pronóstico
En la antesala de un partido que, dijo, sabía cómo paralizar al mundo, el zaguero brasileño Marquinhos se atrevió a pronosticar que la esperada final sería una pelea de boxeo. Lo afirmó, claro, en sentido figurado, porque aunque hubo golpes y la tensión se podía cortar con un cuchillo, no sucedió nada fuera del reglamento.
En la grama del Maracaná, la misma donde Uruguay protagonizó el inolvidable ‘Maracanazo’ en 1950, hubo muchas mariposas flotando, las de Muhammad Alí, y pocas abejas picando. Pero cuando lo hicieron, fueron pinchazos letales.
Rodrigo de Paul lanzó un pase de cuarenta metros hacia la banda de Di María. El lateral Renan Lodi pifió al atacar el balón, el Fideo se esfumó en velocidad y en un baño suave le quitó a Ederson la imbatibilidad.
“Flota como una mariposa, pica como una abeja”. Argentina aplicó el mantra del mejor boxeador de todos los tiempos para herir a un Brasil pasmado, superado en el mediocampo y con problemas para alinear su circuito ofensivo.
El duelo entre los principales ‘púgiles’, Messi y Neymar, fue de observación, aunque el argentino tuvo más movilidad, empeño, frente a un brasileño que buscó el choque y padeció la desconexión de su equipo. La Albiceleste, en el primer tiempo, hizo lucir incómoda a la zaga local, que suele aceitar a la ‘Canarinha’ cuando tiene espacio para salir jugando.
Con información de la AFP.