Este domingo 7 de febrero se lleva a cabo uno de los eventos deportivos más importantes a nivel global, en el que se definirá el título de la National Football League (NFL) de fútbol americano en Estados Unidos. Los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes defenderán su título de la competencia ante los Tampa Bay Buccaneers del legendario Tom Brady.
Abel Makkonen Tesfaye, conocido artísticamente como The Weeknd, es el artista encargado del show del medio tiempo en el Super Bowl este domingo en Tampa, Florida.
El cantante nacido en Toronto, Canadá, ganó en dos ocasiones el premio Juno como artista del año y logró sus primeros Grammy en 2016 a mejor interpretación de R&B por Earned It y a mejor álbum urbano contemporáneo por Beauty Behind the Madness.
Para su siguiente trabajo colaboró con Daft Punk y Kendrick Lamar, lo que le significó su segundo Grammy en la categoría de mejor álbum urbano contemporáneo.
A esto le han seguido My Dear Melancholy (2018) y After Hours (2020), un disco mucho más íntimo que lo ha mantenido en la cima de las listas de éxitos.
La presentación del medio tiempo de la cita deportiva, que se ha convertido en un espectáculo global incluso para quienes no son fanáticos del fútbol americano, ha contado con participaciones históricas de artistas de la industria musical como Michael Jackson, Paul McCartney, The Rolling Stones, Madonna, Jennifer Lopez, Shakira, Black Eyed Peas, entre otros.
Sin embargo, aunque participar en este tipo de espectáculos puede generar prestigio para muchos artistas, algunos han rechazado la posibilidad de participar en él.
Rihanna, por ejemplo, lo hizo en 2019. La cantante tomó la decisión de hacer público su apoyo al jugador Colin Kaepernick, quien en ese momento había realizado varios actos de protesta contra la violencia racial en Estados Unidos.
Adele consideró que no es un evento propiamente musical y que su estilo como cantante no encaja con los bailes ni con el tipo de espectáculo que brinda tradicionalmente el show de medio tiempo.
Usher y Nicki Minaj argumentaron inconvenientes en su agenda.
El momento esperado
En contraste, The Weeknd, presente en el Super Bowl de este domingo, anunció que invirtió siete millones de dólares de su propio bolsillo para que el espectáculo sea “tal y como él lo imaginó”.
La fortuna del artista canadiense ha sido estimada en 92 millones de dólares y entre las curiosidades del patrimonio del artista, que nunca terminó sus estudios, está una colección de autos de alta gama. Un McLaren P1, un Lamborghini Aventador SV Roadster y el Bentley Mulsanne son algunos de sus juguetes de cuatro ruedas.
Por su parte, ya está todo listo para que los Tampa Bay Buccaneers intenten arrebatarles la corona del fútbol americano a los Kansas City Chiefs en el Supertazón.
Se estima que la audiencia televisiva de este evento deportivo llegará a los 100 millones de espectadores, aunque las gradas del estadio en el que se disputará el juego no albergarán su capacidad total de fanáticos.
Este año, por cuenta de la pandemia del coronavirus, el estadio Raymond James Stadium solo tendrá 25.000 aficionados, de los 65.000 que puede albergar normalmente.
La edición 55 del Super Bowl, el gran espectáculo deportivo de Estados Unidos, le pondrá el punto final a una campaña en la cual la NFL logró sortear los desafíos de la pandemia del coronavirus -los partidos aplazados y los contagios de jugadores no alteraron la competencia- y ofrece una batalla entre mariscales de campo que puede marcar una época.