El Atlético de Madrid rescató, sobre la hora, un punto en el derbi contra el real Madrid, en un partido en el que ambos arqueros fueron figura y en el que se presentaron varios incidentes, entre ellos la suspensión por actos violentos desde la tribuna.
En cuanto a lo futbolístico, el segundo tiempo fue mucho más atractivo, pues allí se dieron las dos anotaciones y se produjeron más acciones de gol.
El tanto para el equipo dirigido por Carlo Ancelotti llegó al minuto 64, cuando Éder Militão aprovechó un centro para rematar con potencia y vencer al golero Oblak. El tanto cayó como un baldado de agua fría al conjunto colchonero, que solo demoró varios minutos en recomponerse y en comenzar a apretar para lograr el empate.
Pese a esto, el mal comportamiento de algunos hinchas obligó a suspender el encuentro por 10 minutos, tiempo que le sirvió al Cholo Simeone para dar instrucciones extra y lograr que su equipo saliera con otra cara al césped para reanudar el compromiso.
El empate cayó a los 90+5 gracias a una jugada que aprovechó Ángel Correa y que finalmente selló la igualdad.
¿Por qué se suspendió el encuentro?
El partido más atractivo de LaLiga para este fin de semana era el derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, encuentro que tuvo que ser suspendido luego de que varios encendedores o mecheros fueran lanzados desde la tribuna hacia el arco que defendía el cuadro merengue.
El incidente sucedió a los 67 minutos del encuentro, cuando el portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, recogió algunos de los elementos que cayeron sobre el césped y se los entregó al central del compromiso, quien luego de conversar con ambos técnicos, Diego Simeone y Carlo Ancelotti, tomó la decisión de suspender el encuentro por cerca de 17 minutos.
Algunos jugadores del cuadro colchonero, y el propio entrenador, se acercaron a la tribuna para hablar con los seguidores del Atlético de Madrid y pedirles que no siguieran lanzando objetos que, no solo pudieran poner en riesgo la integridad de los jugadores en el terreno de juego, sino que terminaran por afectar los intereses de la institución en LaLiga.
Mateo Busquets Ferrer, central designado para el encuentro, no tuvo ningún problema en enviar los equipos a los camerinos, pese a que muchos criticaron que se le haya nombrado para pitar este derbi, debido a que solo tiene 30 años y a que era un partido de gran trascendencia para el fútbol español.
Busquets Ferrer tuvo el carácter suficiente para advertir a ambos entrenadores que, una vez se reanudara el compromiso, si volvía a caer cualquier objeto, este sería suspendido de forma definitiva.