Durante el pasado martes, 27 de febrero, las acciones del fútbol colombiano siguieron su curso. Con dos partidos entre la tarde y noche, se le dio continuidad a una fecha 9 donde ya habían destacado los triunfos de Deportes Tolima e Independiente Santa Fe, así como la caída de Atlético Nacional.
A primer turno por la lucha de los puestos de la parte baja de la tabla, Envigado logró triunfar ante Patriotas por la mínima diferencia en el Polideportivo Sur. El resultado metió al cuadro naranja en la pelea, mientras que dejó a los boyacenses sumidos en el fondo de la tabla.
Para la noche se dio el juego más importante entre Millonarios y Once Caldas. Infortunadamente para los hinchas azules, su equipo les falló por tercer partido consecutivo, sumando una nueva derrota, la segunda en casa, y como dato no menor, sin poder marcar un solo gol en las recientes presentaciones.
Aunque el entrenador embajador, Alberto Gamero, haya restado fuerza días atrás a una supuesta crisis a la interna del equipo, los malos resultados y encontrarse en la posición 13 cerca de la mitad del ‘todos contra todos’ hacen pensar que algo no se está manejando bien en la interna de los azules.
Con la mayoría de los duelos disputados en la presente jornada, ya solo resta que cuatro equipos entren en acción. Lo harán este miércoles 28 de febrero así: Fortaleza recibirá en Techo a Alianza FC, mientras que Independiente Medellín intentará salir de su bache de malos resultados ante Deportivo Pasto en el Atanasio Girardot.
Gamero “dolido” con la hinchada
En rueda de prensa, el entrenador samario referenció el problema de su equipo para no poder ganar: “Nunca habíamos pasado un bache de estos, pero en esto hay que ser muy fuerte y yo lo soy en estos momentos, lo único que siempre he dicho, por ejemplo, para este encuentro, es que hay un problema grande y es que no la metemos y los partidos se ganan con goles”.
“Lo único que hay que reprocharle al equipo es ¿por qué erramos goles? Ni siquiera el gol de ellos o en el penalti tiene que haber reproches, son dos jugadas aisladas. Simplemente, ahora es, como siempre les he dicho a ellos, recibir todas las críticas y hacernos fuertes para poder revertir este momento”, añadió, aceptando el malestar.
Aunque fue autocrítico, demostró haberse sentido atacado por sus aficionados: “Seguiremos insistiendo, de este momento vamos a salir. Para mí no es fácil que salga del estadio El Campín y me griten tantas cosas, este es un momento duro porque si algo he tenido yo en este Millonarios, es que he querido que mi equipo respete a la afición. Salí muy dolido”.
“Yo me achanto cuando veo que el equipo no tiene reacción, le llegan, no llegan, yo me achanto. Pero si nos damos cuenta, las estructuras que montamos son estructuras para siempre ir a buscar el partido, porque siempre vamos al frente”, dijo en defensa de su trabajo y de los jugadores
Finalmente, desechó cualquier posibilidad de cambiar su estilo de juego por presión: “Créanme que por el hecho de haber perdido en tres partidos, yo no voy a cambiar mi forma de jugar, en eso sí soy muy claro, porque siento que el grupo se siente cómodo y es feliz así”.