Independiente Santa Fe visitó a Gimnasia de La Plata en Argentina por la cuarta fecha de la Copa Sudamericana. Fue un partido discreto, en el que hubo más peleas que fútbol y que terminó perdiendo el equipo cardenal al último minuto, dejando en “veremos” su presencia en la siguiente fase del torneo internacional.
Pero, además de lo futbolístico, hubo un hecho que llamó la atención de la prensa argentina y de la internacional: al terminar el juego, el delantero colombiano Hugo Rodallega denunció que tanto él, como sus compañeros, habían sido víctimas de insultos racistas por parte de los asistentes al estadio del equipo argentino.
“No mejoramos como humanidad, es un desastre...”, dijo el atacante tras el juego, ante los medios de comunicación. Además, sumó en su tristeza porque consideraba que “es un desastre lo que pasa en el mundo entero. Una tristeza que nosotros vengamos aquí... Y no estoy diciendo que perdimos porque la gente ofenda, porque eso es normal”, cerró, intentando no excusarse por el 1-0 final en contra.
Precisando sobre lo que le gritaron desde la tribuna en el juego en Argentina, Rodallega expresó: “El tema del racismo ya cansa, que te llamen ‘mono’, ‘negro’, es una falta de respeto... da tristeza”, cerró, mostrándose visiblemente molesto por los insultos recibidos minutos antes.
Uno de los entrenadores argentinos, Gerardo ‘Tata’ Martino, quien fue entrenador de la Selección Argentina y del Barcelona de España, se refirió al acto denunciado por Rodallega en su país en el juego por Copa Sudamericana. El director técnico criticó la situación que se vive en los estadios de fútbol, pero afirmó que en Argentina no existe el racismo.
“Habla muy mal de la sociedad. Desde mi punto de vista, en Argentina hay cero racismo, lo que pasa es que hay algunos que se hacen los chistosos o graciosos y hacen cosas que no entienden las consecuencias, como pasó ayer con Hugo en cancha de Gimnasia. No lo vinculo tanto como un hecho de racismo”, afirmó Martino al medio deportivo + Allá del Deporte.
El argentino manifestó, además, que el caso ocurrido en el partido entre Gimnasia y Santa Fe es muy diferente a lo que se vive en España y lo que ha sido noticia después de que el brasilero Vinicius Jr recibiera diferentes ataques racistas en varios estadios de la liga española.
“Lo de España es más preocupante, sobre todo en el caso de Vinicius, que lo viene padeciendo hace un tiempo largo. En su momento le tocó vivirlo a Dani Alves también en un partido contra el Villarreal. En España tienen la valentía de sancionar fuertemente a las personas e instituciones. Esto colmó un límite (…) LaLiga y el país no se pueden permitir perder este tipo de jugadores que jerarquiza”, enfatizó el entrenador argentino.
Conmebol se pronuncia
Ante este hecho reprochable, el máximo ente del fútbol sudamericano, Conmebol, abrió una investigación por insultos racistas denunciados la noche del martes por el jugador colombiano de Independiente Santa Fe.
“La Conmebol está contra todo tipo de discriminación y ha aumentado inclusive las penas para combatir el racismo en el fútbol”, expresó una fuente de la organización deportiva.
La denuncia del exinternacional llega en un momento de preocupación a nivel mundial por el racismo en el fútbol a causa de los ataques que recibió el brasileño Vinicius Jr, del Real Madrid, en el partido que jugó su equipo ante el Valencia la semana pasada.
En coincidencia, con la consigna “basta de racismo”, la Conmebol lanzó en mayo de 2022 una campaña de concientización para frenar el racismo en el fútbol. “Conmebol no acepta actos de racismo. Los mismos no tienen cabida en el fútbol sudamericano”, advirtió entonces la organización.
El compromiso se reforzó con el cambio en el Artículo 17 del código disciplinario que amplió la sanción a los actos discriminatorios. Cualquier jugador u oficial que insulte o atente contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas “será suspendida por un mínimo de cinco partidos o por un periodo de tiempo mínimo de dos meses”, subraya una de las sanciones.
La multa contra el club responsable aumentó de 30.000 a 100.000 dólares. Asimismo, el órgano judicial competente puede imponer la sanción de jugar uno o varios partidos a puerta cerrada o disponer el cierre parcial del estadio.