Jurgen Klopp se molestó con los fanáticos del Liverpool, que antes del partido frente al Atlético de Madrid le pidieron un saludo acercando sus manos al técnico alemán. “Pongan las manos lejos. Malditos idiotas”, fue la frase que les dijo el estratega cuando ingresó al campo.
Este no fue el único momento extraño que vivió Klopp por cuenta de la enfermedad, que fue declarada pandemia por la OMS este miércoles. Cuando el alemán iba a saludar a Diego Simeone, ambos recordaron la recomendación de no darse la mano y terminaron lanzándose codazos de forma amistosa y riendo de lo sucedido.
Klopp ha tenido varios chascos por cuenta del coronavirus. En la rueda de prensa previa al partido correspondiente a los octavos de final de la Champions League, fue indagado sobre el tema y respondió de forma agresiva.
"Espero que el trabajo que haces sea mejor que tu pregunta", contestó el técnico antes de añadir que "el fútbol es un juego nada más y formamos parte de la sociedad, y también nos preocupamos y esas son las cosas que me gustan... que te sientes aquí y me hagas esas preguntas". "Has venido en un vuelo desde Madrid y están cerrando colegios y universidades, pero el fútbol vale la pena para viajar y desplazarse. El fútbol está dentro de un problema común. Nuestro papel es jugar y el tuyo, comunicar, y espero que lo hagas mejor que las preguntas", siguió la diatriba. "Y eso es lo que realmente me molesta. Yo tengo un problema, pero tú no lo tienes y todos tenemos el mismo problema. Tú has dicho que no juegas al fútbol, pero eso es solo una parte. ¿Estás preocupado?", le contrapreguntó al periodista y luego le explicó que "los jugadores están con buena salud, pero que 22 futbolistas no se den la mano es una señal para la sociedad". Klopp también había sido cuestionado sobre el tema en la semana anterior, insinuando que no deberían estar jugando.
"Ya dije la semana pasada que no creo que deban preguntarme sobre esto, pero es diferente y no se trata de mí como entrenador, se trata de mí como ser humano. Creo que algunas cosas son más importantes que el fútbol y todo lo que necesitamos es tiempo para encontrar una solución", explicó.