El tenista español Carlos Alcaraz pidió disculpas este sábado por romper su raqueta durante el partido de segunda ronda del torneo de Cincinnati, en Estados Unidos, asegurando que su actitud “no fue la correcta y es algo que no debería hacerse dentro de una pista”.
“Pido perdón, porque mi actitud de ayer no fue correcta y es algo que no debería hacerse dentro de una pista”, expresó el tenista murciano en un mensaje publicado en su perfil de la red social X.
El de El Palmar cayó 4-6, 7-6, 6-4 ante el francés Gael Monfils y se despidió del torneo de Cincinnati, séptimo Masters 1.000 de la temporada, en su primer partido en el torneo. Alcaraz no pudo culminar su triunfo el jueves, aplazado el partido por la lluvia en el ‘tie-break’ del segundo set, con 1-3 para el francés. Monfils recuperó el partido este viernes, y en el tercer parcial también fue mejor el galo.
El medallista de plata en los recientes Juegos Olímpicos tuvo aun así opciones de break en el segundo juego, pero unos malos minutos le costaron un 3-1 en contra y le hicieron reventar la raqueta contra el suelo, algo que no había ocurrido antes.
Y el número tres del mundo explicó este incidente argumentando que es “humano” y tenía “acumulación de nervios dentro”. “A veces es muy complicado controlarse cuando estás con las pulsaciones tan altas. Trabajaré para que no vuelva a repetirse”, aseguró en sus palabras en redes sociales.
El próximo reto de Alcaraz será el US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada, que arranca el lunes 26 de agosto.
Alcaraz y una dura sorpresa antes del US Open
Alcaraz, tercero del ranking mundial de la ATP, fue sorprendido este viernes por el francés Gael Monfils al eliminarlo en su debut en el Abierto de Cincinnati, la cita previa del US Open.
“Ha sido el peor partido que he jugado en mi carrera”, dijo Alcaraz. ”No sé qué pasó. Sinceramente, no pude, no pude controlarme. No podía ser mejor. Este partido era imposible de ganar, y eso es todo”, agregó.
“Es muy difícil encontrar algo bueno de este partido, quiero olvidarlo y tratar de seguir adelante en Nueva York. Intentaré practicar bien, acostumbrarme a esas pistas. Y olvidaré este partido”, matizó.
El vigente campeón de Roland Garros y Wimbledon no pudo igualar la astucia de su rival francés de 37 años, con dos décadas en las canchas y una amenaza para cualquier joven promesa.
Sin embargo, Monfils tuvo que jugar horas después su partido de tercera ronda contra el danés Holger Rune, y tras llevarse el primer set por 6-3, perdió en los siguientes dos con marcadores de 3-6 y 4-6.
Alcaraz acude ahora al Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, que comienza el lunes, sin una victoria en pista dura y con solo un partido de segunda ronda en sus piernas.
El español había perdido la final de Cincinnati el año pasado ante el serbio Novak Djokovic, flamante medallista de oro olímpico en París.