En una jornada marcada por la controversia y los gestos antideportivos, el torneo WTA de Budapest presenció uno de los momentos más lamentables en la historia reciente del tenis. La protagonista fue la tenista local Amarissa Kiara Toth, quien enfrentaba a la segunda preclasificada, la china Shuai Zhang, en un encuentro de primera ronda que terminó abruptamente con el abandono de Zhang debido a una crisis de nervios.

El drama se desencadenó cuando el marcador estaba 5-5 en el primer set, y Zhang devolvió una pelota con un drive de derecha que rebotó en el fleje de la cancha. La duda surgió cuando la árbitro central, sospechando que la pelota había salido, bajó para inspeccionar el pique y determinar si el punto era válido. En la repetición televisiva, quedó claro que la bola había picado dentro de los límites de la cancha, lo que hacia el punto completamente válido.

Sin embargo, la situación se tornó controvertida cuando Amarissa Kiara Toth decidió eliminar la marca de la pelota en el polvo de ladrillo con su zapatilla, generando la indignación de su oponente. Zhang no pudo contener su ira y protestó ante la jueza, golpeando su raqueta en la red en un gesto lleno de frustración.

El incidente no quedó ahí, ya que Toth hizo caso omiso a las protestas de Zhang y continuó borrando las pruebas para desconcertar aún más a la autoridad del juego, lo que causó la burla del público hacia la tenista china. El desconcierto y la impotencia llevaron a Zhang a romper en llanto y, finalmente, a tomar una drástica decisión: abandonar el partido.

“¡No puedo seguir jugando así!”, exclamó Zhang mientras se retiraba entre lágrimas y desilusión. La situación alcanzó un punto álgido de tensión cuando Toth celebró efusivamente el retiro de su contrincante, lo que le permitió avanzar a la siguiente ronda del torneo, donde se enfrentará a la ucraniana Kateryna Kozlova.

Shuai Zhang abandonó su partido contra Amarissa-Kiara Toth. | Foto: Getty Images

La indignación de Zhang se hizo eco en las redes sociales, donde expresó su frustración y compartió su sentir con sus seguidores. “Todos los esfuerzos en la práctica fueron en vano, porque cuando querías golpear más cerca de la línea, incluso tocó la línea y marcaron fuera. Los amo chicos y a todas las chicas que me apoyan y están de mi lado”, escribió la jugadora china.

El abierto de Budapest, que prometía grandes emociones deportivas, quedó ensombrecido por este escandaloso episodio que seguramente será objeto de análisis y discusión en el mundo del tenis. La controversia y los gestos antideportivos protagonizados por Amarissa Kiara Toth han dejado una mancha en el torneo y han generado un profundo debate sobre la ética y el fair play en este deporte.

Shuai Zhang sufrió una crisis nerviosa en su partido. | Foto: Getty Images

El difícil momento personal de Zhang

A sus 34 años, la tenista china enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida personal. Recientemente, hizo pública su batalla contra la depresión, lo que le ha impedido mantener el nivel de competición al que estaba acostumbrada. A pesar de haber sido una destacada jugadora que ocupó el puesto número 22 en el ranking mundial y ganó dos títulos, no ha logrado obtener victorias individuales desde enero.

Además, la situación se ve agravada por el hecho de que hace tres años no puede regresar a su país debido a conflictos con la Federación de Tenis de China. Esta situación le impidió participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La guerra que mantiene con la Federación también ha tenido consecuencias personales devastadoras, como la imposibilidad de despedirse de sus abuelos, quienes lamentablemente fallecieron en ese tiempo.

Shuai Zhang, tenista china. | Foto: Getty Images