Wimbledon llega a su recta final con noticias inesperadas como el retiro de Rafael Nadal a raíz de una ruptura muscular en el abdomen, que lo terminó privando de disputar la semifinal este viernes ante Nick Kyrgios, clasificado automáticamente a la gran final a disputarse el próximo domingo en la cancha central ante el ganador entre Novak Djokovic y Cameron Norrie.
Para Colombia también ha sido un torneo de sabor agridulce, pues todo empezó hace unos días con el retiro de Maria Camila Osorio, a raíz de un problema físico del que no pudo reponerse en su partido debut. Afortunadamente, la primera semana no trajo solo tristezas para el país, pues Daniel Galán arrancó con pie derecho eliminando en primera ronda al alemán Dominik Koepfer.
En segunda, el tenista colombiano pasó sin jugar por el retiro de Roberto Bautista-Agut, pero en tercera cayó a manos del estadounidense Brandon Nakashima con parciales de 6-4, 6-4 y 6-1.
De ese modo la única esperanza colombiana era la dupla entre Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, de más tristezas que alegrías en lo que va de temporada. Con el recuerdo fresco del título que ganaron en 2019, la pareja tricolor fue pasando de fases en Wimbledon hasta encontrarse este jueves en semifinales, enfrentando a los croatas Mate Pavic y Nikola Metkic, segundos preclasificados al grand slam.
Partido largo
La dura serie que tenía por delante el colombian power inició de la mejor manera posible, ganando el primer set en el tie-break (7-6) y demostrando que el favoritismo de sus rivales no les iba a acabar tan fácil el sueño de llegar a una final más en la catedral del tenis.
Esa misma paridad se mantuvo en la segunda manga, pero esta vez los croatas se llevaron el desempate e igualaron la serie a un set para cada uno, obligando a que Cabal y Farah tuvieran que ir hasta el cuarto set mínimo para inscribir su nombre en la próxima fase.
El tercer set fue el mejor en cuanto a sensaciones para los colombianos. Contundentes con los tiros ganadores y ganar con las voleas sobre la red fue suficiente para firmar un 6-4, que, según lo visto en el remate de esta manga, prometía bastante para cerrar el partido en el cuarto.
Lo que no se esperaban Cabal y Farah era la reacción de sus rivales, que despertaron del letargo para arrinconarlos con el primer servicio decretando así que el partido se definiría en un quinto y definitivo al sacar la máxima diferencia en los cuatro sets disputados hasta ese momento (6-2).
La manga decisiva arrancó con el colombian power retomando las buenas sensaciones del tercer set, pero imprecisos a la hora de atacar por el quiebre que les diera la distancia camino a ganar el partido.
Ninguna de las dos duplas daba el brazo a torcer, haciendo el camino cada vez más despejado hacia la definición en el super tie-break a diez puntos, estrategia de la organización para evitar partidos de larguísima duración como era habitual al tener un marcador tan igualado.
Al llegar al 5-4 a favor, los colombianos tuvieron punto para partido gracias a la insistencia de Cabal en ir a pelear a la red. Sin embargo, Metkic y Pavic respondieron ante el nerviosismo y levantaron el matchpoint para igular todo e, irremediablemente, llevar el partido al desempate.
En el tie-break, el servicio de Cabal y Farah falló inesperadamente, cediendo terreno para que los croatas tomaran una seria diferencia por delante. Debido a estos errores imperdonables, los colombianos quedaron eliminados en semifinales y se quedarán con las ganas de enfrentar una nueva final en Wimbledon tras la derrota a cinco sets con parciales de 6-7, 7-6, 4-6, 6-2 y 7-6.